Peralta es la primera localidad de la región en implantar la recogida de residuos orgánicos mediante este sistema.
El consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración local del Gobierno de Navarra, José Javier Esparza, participó ayer en Peralta junto al presidente de la Mancomunidad de Residuos de la Ribera Alta, Carlos de Miguel, en la presentación del quinto contenedor discriminado (acceso restringido con llave) como fórmula elegida por la citada Mancomunidad para la recogida selectiva de materia orgánica. La localidad ribera se convierte así en el primer municipio de Navarra en utilizar este sistema de recogida selectiva de residuos.
De este modo, los vecinos que de manera voluntaria han manifestado su deseo de participar en el sistema dispondrán de una llave para poder depositar los residuos orgánicos en cualquiera de los 50 contenedores marrones que hasta el momento se han colocado en Peralta. El número de usuarios se irá incrementando conforme los vecinos se vayan inscribiendo en el programa.
El modelo se irá instalando progresivamente en todo el ámbito de la Mancomunidad de Ribera Alta (Falces, San Adrián, Azagra, Funes, Marcilla, Milagro, Cadreita y Villafranca, además de Peralta), que agrupa a una población de 32.465 habitantes.
La Mancomunidad de Residuos de la Ribera Alta prevé que en los próximos tres meses participe en este modelo un 10% de los hogares, y que la cifra se incremente hasta el 25% a finales del próximo año. La participación será siempre voluntaria, de manera que sean los propios vecinos quienes opten por esta opción sensibilizados por las ventajas de esta forma de recogida.
En la actualidad existen en todo el ámbito mancomunado de la Ribera Alta de Navarra 550 contenedores para la recogida en masa de materia orgánica y resto. La Mancomunidad ha dispuesto 250 nuevos para quinto contenedor que se distribuirán entre las 9 localidades que la integran.
Anualmente se recogen en masa 11.000 toneladas de materia orgánica y resto, de las cuales, aproximadamente 6.000 son del primer tipo y, por tanto, susceptibles de ser depositadas en los nuevos contenedores.
Apuesta por el quinto contenedor
De acuerdo con la Directiva Marco de Residuos y la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados, que la transpone al ordenamiento jurídico español, antes de 2020 la cantidad de residuos orgánicos que se recoja de manera separada deberá ser, como mínimo, el 50% del total.
Para conseguirlo, uno de los modelos que se recogen en el Plan Integrado de Gestión de Residuos de Navarra (PIGRN) es el quinto contenedor, sistema por el que apuesta y quiere incentivar el Gobierno de Navarra, respetando siempre la voluntariedad de elección por parte de los ciudadanos. Así lo ha manifestado el consejero José Javier Esparza, quien ha animado a los vecinos a que den un paso más en la recogida selectiva de residuos.
Puerta a Puerta en Sakana
No obstante, otras localidades navarras han optado por la recogida Puerta a Puerta (PaP), por considerarlo un sistema más eficiente. Es el caso de la Mancomunidad de Sakana, donde desde el pasado mes de julio la materia orgánica se recoge mediante este modelo en varios de sus municipios –en otros se han decantado por un sistema mixto–.
Según datos de la propia Mancomunidad de Sakana, el PaP ha logrado en solo dos meses una tasa de recogida selectiva del 76,30%, muy cerca de su objetivo de recoger de forma separada el 80% de los residuos.