La empresa pública de limpieza de Palma destinará más de 1.200.000 euros a estas nuevas inversiones para el servicio de aseo urbano.
El Consejo de Administración de Emaya ha aprobado el inicio de la licitación de nuevos vehículos para la limpieza urbana y la recogida de residuos en Palma. Esta compra se enmarca dentro del plan de inversiones de la empresa pública para 2017-19, que incluye 18 millones de euros en vehículos, maquinaria y contenedores de recogida de residuos.
Concretamente las aprobaciones del Consejo de Administración hacen referencia a la licitación de once vehículos de limpieza con agua a presión. En este terreno EMAYA está infradotada y los vehículos disponibles son obsoletos. Con la adquisición de las once furgonetas hidrolimpiadoras se podrá incrementar la limpieza con agua en las calles de Palma y las áreas de contenedores. Por tratarse de unos vehículos más modernos, el trabajo será más eficiente y con menores molestias a los ciudadanos.
Se trata de vehículos de gas, de 3,5 Tm, menos ruidosos y menos contaminantes, que suponen también un ahorro económico de combustible. El motor para impulsar el agua a presión será eléctrico y emitirá menos ruido. Estos vehículos se licitan por un máximo de 660.000 euros.
Por otro lado, también se ha aprobado el inicio del expediente de licitación de cinco camiones ligeros de recogida posterior de residuos, de los cuales se adquieren tres de forma inmediata y dos en función de las necesidades. Se pretende así renovar una flota que cuenta con vehículos de hasta 22 años. La licitación sale por un máximo de 575.000 euros. Estos vehículos de pequeñas dimensiones operan en calles estrechas y áreas de difícil acceso.
Asimismo, el Consejo de Administración ha adjudicado la última fase de las obras de limpieza y reforma del «caz» de la playa de Palma, por un importe de 571.394,27 euros (financiados por la ley de capitalidad). Estas actuaciones se iniciarán en breve para poder finalizar la limpieza antes del verano.
Los técnicos de Emaya ya han mantenido conversaciones con los diversos sectores de la playa de Palma para realizar esta intervención sin provocar molestias a la población, los visitantes y los diversos sectores económicos de la zona. Posteriormente se realizarán las últimas intervenciones de reforma y reparaciones interiores.
En una primera fase realizada en 2016 se retiraron del interior del caz unas 1.000 toneladas de barro. Es la primera vez que se hace una limpieza integral de esta infraestructura que recoge las aguas pluviales de la Playa de Palma; su limpieza y retirada de barro es fundamental para evitar vertidos en la mar y reducir la contaminación del agua de las playas.