La restauración y la preparación para la reutilización sería uno de los principales yacimientos de empleo de un modelo de economía circular.
Cuando leemos sobre las ventajas de una economía circular, uno de los argumentos más empleados es el de los empleos que puede generar. Pero, ¿qué clase de trabajo se crearía?, ¿dónde se concentraría? A través de la campaña Make Resources Count, la Oficina Europea de Medio Ambiente nos dan algunas pistas.
En 2001, el Departamento de Comercio y Oportunidad Comercial de Illinois (EE.UU.) realizó un estudio sobre cuántos puestos de trabajo podrían crearse en la gestión de residuos electrónicos. Según esta entidad, cada 1.000 toneladas de productos electrónicos puede crear 200 empleos en actividades de reparación para su posterior reutilización, mientras que su gestión en vertedero crea menos de un empleo. Por otro lado, reciclar la misma cantidad de productos crearía unos modestos 15 empleos.
Un reciente informe de la red europea RREUSE, respalda estas estimaciones. Los tradicionales centros de reutilización de una amplia gama de artículos para el hogar –incluyendo mobiliario– pueden crear de media alrededor de 70 u 80 empleos por cada 1.000 toneladas de material recogido para su restauración y reutilización.
Según Make Resources Count, la conclusión de esta estadística es clara: el vertedero es un destructor de empleo.
En septiembre de 2015, la agencia británica para la economía circular y la eficiencia de recursos (WRAP) publicó un análisis sobre el potencial de una economía circular para el mercado laboral europeo. El estudio señalaba que el uso de ciertos mecanismos en esta dirección podría crear tres millones de empleos extras y reducir el desempleo en 520.000 personas en toda la UE para 2030.
Este informe es el primero que detalla el potencial de generación de empleo para cada Estado miembro, las industrias que lo abarcarían y las nuevas aptitudes y habilidades que se requerirían para esos puestos de trabajo.
Ventajas y desventajas
Actualmente, se estima que la economía circular de empleo a unos 3,4 millones personas en toda la Unión Europea, en campos como la reparación, el reciclaje de residuos o los sectores de alquiler y leasing. Este número podría multiplicarse en los próximos años. Así lo repaldan también varios casos de estudio, encargados por el Club de Roma, para Finlandia, Francia, Holanda, España y Suecia.
Pero hay importantes ventajas y desventajas a tener en cuenta respecto a los efectos del empleo de una transición hacia una economía más circular. La Fundación Ellen MacArthur, que trabaja precisamente para acelerar el cambio de una economía lineal a una circular, apunta a un posible efecto rebote y la importancia de las políticas de apoyo al mercado laboral.
Los efectos directos de la creación de empleo en los sectores de reciclaje y tratamiento de residuos tienden a ser limitados y podrían incluso ser superados por las pérdidas de empleo en los sectores de producción de materias primas y en la fabricación de nuevos productos.
Sin embargo, se estima que una economía más circular tendrá un efecto positivo en las cifras de empleo debido a los nuevos puestos de trabajo creados en los servicios de reparación y actualización, así como en actividades de refabricación, sectores que comparativamente son intensivos en trabajo.