Las empresas de economía social quieren participar en la gobernanza de los sistemas de responsabilidad ampliada del productor de textiles

Piden también que las tasas de RAP cubran todos los costes asociados a las actividades de reutilización y preparación para la reutilización y mantener la propiedad sobre los textiles usados que recogen.

Líderes de más de 80 redes y ONG internacionales, así como organizaciones nacionales de 18 países europeos, han escrito a los responsables políticos de la UE para exigir apoyo a las empresas de economía social en las políticas de economía circular. Centrándose en la urgente cuestión de los residuos textiles, los cofirmantes de la carta abierta recién publicada -impulsada por la red de organizaciones de reutilización RREUSE- piden que la actual revisión de la Directiva Marco de Residuos (DMR) libere el potencial de la economía social para hacer de la transición verde una transición justa.

La misiva asegura que las empresas de economía social «son el único actor en la cadena de valor textil que prioriza la reutilización local, y muestran un modelo de negocio único que promueve el bienestar de la comunidad, la ciudadanía activa y un enfoque de suficiencia al mismo tiempo».

Igualmente, señala que las empresas sociales en Europa crean entre 20 y 35 puestos de trabajo por cada 1.000 toneladas de textiles recogidos para su reutilización, y que «reforzar el papel de la economía social en la reutilización textil y la gestión de residuos es un imperativo medioambiental, así como un catalizador para el desarrollo económico y social inclusivo».

La carta pide a los responsables políticos de la UE que mantengan todas las disposiciones positivas sobre el papel de las empresas sociales en la recogida y gestión de textiles usados que la Comisión Europea incluyó en su propuesta de revisión de la DMR. Los cofirmantes piden que las empresas sociales, junto con los municipios, tengan poder de decisión en la gobernanza de los sistemas de responsabilidad ampliada del productor.

También piden que las tasas de responsabilidad ampliada del productor cubran todos los costes asociados a las actividades de reutilización y preparación para la reutilización llevadas a cabo por las empresas sociales, incluida la gestión de los residuos, y que las empresas sociales mantengan la propiedad sobre los textiles usados y de desecho que recogen.

Además de las principales redes de economía social, la carta abierta ha sido respaldada por agentes centrados en el medio ambiente y el clima, como la Red de Acción por el Clima (CAN), la Oficina Europea de Medio Ambiente (EEB), Zero Wastes Europe, la Coalición Medioambiental sobre Normas (ECOS), la Asociación de Ciudades y Regiones para la Gestión Sostenible de los Recursos (ACR+) y la Coalición por una Economía Verde; así como la Federación Europea de Bancos y Financieros Éticos y Alternativos (FEBEA); y ONG y redes centradas en la justicia social como la Plataforma Social, SOLIDAR, la Red Europea de Lucha contra la Pobreza, la Red Europea de Organizaciones de Base Romaníes (ERGO), la Asociación Europea de Proveedores de Servicios para Personas con Discapacidad, Cáritas y Eurodiaconia.