La norma considerará como delitos las infracciones más graves de las normas medioambientales, debiendo juzgarse por la vía penal.
Ayer, 20 de mayo, entró en vigor la nueva Directiva europea obre Delitos Medioambientales, que recoge las nuevas normas para proteger el medio ambiente a través del Derecho penal.
La Directiva pretende contribuir a alcanzar los objetivos europeos del «Pacto Verde» luchando contra los delitos medioambientales más graves, que pueden tener efectos devastadores tanto para el medio ambiente como para la salud humana, a través del Derecho penal.
La nueva Directiva proporcionará una lista completa y actualizada de delitos medioambientales que abordarán las infracciones más graves de las obligaciones medioambientales. Los Estados miembros tendrán que garantizar que estas infracciones constituyan delitos penales en su legislación nacional.
La normativa introduce varias categorías nuevas de infracciones, como el reciclado ilegal de buques, la extracción ilegal de agua, las infracciones graves de la legislación comunitaria sobre sustancias químicas y mercurio, las infracciones graves relacionadas con el tratamiento de los gases fluorados de efecto invernadero y las infracciones graves de la legislación sobre especies exóticas invasoras.
Además, los Estados miembros estarán obligados a tipificar infracciones cualificadas, sujetas a sanciones más severas, cuando una de las infracciones definidas en la Directiva provoque daños graves generalizados y sustanciales o la destrucción del medio ambiente.
La Directiva también define tipos y niveles concretos de sanciones para las personas físicas y jurídicas, lo que supone un gran paso adelante para garantizar un efecto disuasorio en toda la UE.
Las nuevas normas incluyen además disposiciones sobre el refuerzo de la cadena de aplicación de la normativa para combatir los delitos ambientales. Los profesionales que combatan los delitos ambientales tendrán acceso a recursos suficientes y a una formación adecuada. La nueva Directiva sobre delitos ambientales también garantizará apoyo y asistencia a los defensores del medio ambiente en los procesos penales.
El comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, ha declarado que «esta ley histórica es la primera de su clase. Garantizará que las infracciones más graves de las normas medioambientales se consideren delitos y que se reconozca el papel clave de los defensores del medio ambiente. También dotará a las autoridades policiales y judiciales de las herramientas necesarias para actuar eficazmente contra los delitos medioambientales en toda la Unión».
Para la vicepresidenta de Valores y Transparencia, Věra Jourová, «las obligaciones medioambientales están concebidas para proteger los delicados y frágiles ecosistemas de los que dependemos para sobrevivir. Quienes incumplen esas obligaciones ponen en peligro nuestra salud y nuestro medio ambiente. Es un comportamiento tan delictivo como otros tipos de delitos graves y, por tanto, tan merecedor de una condena penal. Estas nuevas normas suponen un gran paso adelante para garantizar una adecuada rendición de cuentas por los delitos contra el medio ambiente».