La nueva norma contempla importantes restricciones para el envío de residuos a terceros países, que deberán demostrar su capacidad para gestionarlos de forma sostenible.
Hoy 20 de mayo entra en vigor el nuevo Reglamento sobre traslados de residuos, que establece normas más estrictas sobre la exportación de residuos a países no pertenecientes a la UE. El Reglamento también aumentará la trazabilidad y facilitará los traslados de residuos para su reciclado en la UE y fuera de ella. La nueva normativa pretende garantizar que la UE asuma una mayor responsabilidad por sus residuos además de impulsar la economía circular y asegurar que los residuos exportados desde a terceros países se traten de forma ambientalmente sostenible.
Las exportaciones de residuos a países no pertenecientes a la UE han aumentado un 72% desde 2004, alcanzando los 35 millones de toneladas anuales en 2023. El 49% de los residuos exportados desde la UE se destina a países no miembros de la OCDE. Según el nuevo Reglamento, las exportaciones fuera de la OCDE sólo se permitirán si estos países informan a la Comisión Europea de que están dispuestos a importar residuos y demuestran que tienen capacidad para gestionarlos de forma sostenible. Estos nuevos requisitos se aplicarán a partir del 21 de mayo de 2027.
Además, teniendo en cuenta los problemas mundiales relacionados con el aumento de las cantidades de residuos plásticos y los retos que plantea su tratamiento, la exportación de residuos plásticos a países no miembros de la OCDE quedará prohibida a partir del 21 de noviembre de 2026 durante un periodo de 2,5 años, tras el cual esos países podrán empezar a recibir residuos plásticos sujetos a las estrictas normas del reglamento.
La Comisión también supervisará las exportaciones de residuos a países de la OCDE y tomará medidas si dichas exportaciones crean problemas medioambientales en el país de destino. Además, todas las empresas de la UE que exporten residuos fuera de la UE tendrán que asegurarse de que las instalaciones que reciben sus residuos se someten a una auditoría independiente que demuestre que esas instalaciones gestionan esos residuos de forma respetuosa con el medio ambiente. Con esta medida, la UE pretende evitar la degradación del medio ambiente y la contaminación en países extracomunitarios causada por los residuos generados en la UE.
Facilitar el traslado y reciclado de residuos en la UE
El nuevo Reglamento también establece modernos procedimientos digitalizados para facilitar y seguir mejor los traslados de residuos dentro de la UE. Esto debería facilitar el traslado de residuos para su reciclado dentro de la UE. La CE considera que la circulación de residuos para su reciclado y preparación para la reutilización entre los Estados miembros es clave para la transición hacia una economía circular y la seguridad del suministro de materias primas.
En virtud del nuevo Reglamento, los procedimientos de traslado de residuos pasarán a ser digitales a partir del 21 de mayo de 2026. También se facilitarán y harán más eficientes los procedimientos acelerados para determinadas instalaciones elegibles designadas por los Estados miembros («instalaciones con autorización previa»). Además, habrá requisitos para mejorar la transparencia de los traslados de residuos dentro de la UE. De este modo se fomentará la reincorporación de los residuos a la economía circular en toda la UE, sin disminuir el nivel necesario de control de tales traslados.
Lucha contra el tráfico de residuos
El nuevo Reglamento también prevé una aplicación más rigurosa y una mayor cooperación en la lucha contra el tráfico de residuos. La nueva ley complementará la nueva Directiva sobre delitos medioambientales, que también entrará en vigor hoy.
El tráfico de residuos es uno de los delitos medioambientales más graves de la actualidad. Daña el medio ambiente y, a menudo vinculado a la delincuencia organizada, también perjudica a las empresas legítimas.
Para intensificar la respuesta de la UE contra el tráfico de residuos, el nuevo Reglamento facilita una cooperación más estrecha entre los Estados miembros de la UE y establece sanciones más disuasorias contra los delincuentes implicados en el comercio ilícito de residuos. La Comisión podrá actuar sobre el terreno para apoyar las investigaciones de los Estados miembros sobre la delincuencia transnacional relacionada con el tráfico de residuos, con la participación directa de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF).
Según Virginijus Sinkevičius, comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, «El nuevo Reglamento sobre traslados de residuos garantizará que, cuando la UE exporte residuos, estos lleguen a destinos en los que puedan gestionarse de forma sostenible y apoyar una economía limpia y circular. El nuevo Reglamento es una parte importante de la transición ecológica en la que los residuos se convertirán cada vez más en recursos valiosos. Hará que los traslados sean más fluidos, sencillos y digitales, facilitando el crecimiento de la industria del reciclaje y reduciendo la contaminación derivada de la mala gestión y el tráfico ilegal de residuos».