La instalación se ha desarrollado en el marco del proyecto UNUE, cuyo objetivo es producir e inyectar aproximadamente 20 GWh anuales de biometano en el sistema gasista español.
Enagás y Suma Capital han puesto en marcha en Burgos una planta de producción de biometano a partir de residuos agroalimentarios. Se trata de la primera instalación industrial de este tipo con conexión a la red gasista española impulsada por la iniciativa privada.
Este proyecto, denominado UNUE, se inició en septiembre de 2020 con la construcción de una planta que permitirá transformar el biogás obtenido a partir de los residuos orgánicos en biometano. Tras un año de trabajos y la realización con éxito de las primeras inyecciones a la red española de gasoductos, la planta, ubicada en el polígono de Villalonquéjar (Burgos), ha empezado a operar.
La empresa burgalesa de gestión de residuos Biogasnalia será la encargada de generar biogás en la instalación.
UNUE tiene como objetivo producir e inyectar aproximadamente 20 GWh anuales de biometano en el sistema gasista español, lo que supondría una reducción de emisiones de alrededor de 30.000 toneladas equivalentes de CO2.
Según Narcís de Carreras, consejero delegado de Nedgia -distribuidora de gas del grupo Naturgy-, “esta planta es un ejemplo perfecto de economía circular en la región, convirtiendo un residuo en un recurso energético 100% renovable. Es la primera planta en España que inyecta biometano procedente de residuos agroalimentarios en la red de Nedgia Castilla y Léon, con una cantidad de gas renovable producida equivalente al consumo anual de más de 2.700 viviendas de Burgos”.
Según explicó Fernando Selva, socio fundador de AGF Procesos, “la tecnología utilizada en este proyecto ha sido la de absorción por agua”, y añadió que “AGF es la única empresa nacional que la ha desarrollado y una de las pocas que lo hace en Europa”.
La puesta en marcha de esta instalación industrial se suma a la primera existente en España, la planta de biometanización del Parque Tecnológico de Valdemingómez (Madrid), de titularidad pública. Además, existen otros proyectos privados en fase avanzada de desarrollo, como la planta de biometano de La Galera (Tarragona), que inyectará biometano a la red de transporte de gas natural.
El biogás se obtiene, entre otros procesos, por la descomposición anaerobia de residuos orgánicos biodegradables procedentes de la industria, la agricultura o la ganadería. Tras depurarse, a través de un proceso tecnológico llamado upgrading, se convierte en biometano.
El biometano es una fuente de energía renovable, local, almacenable y con unas tasas de continuidad que no ofrecen, de momento, otras fuentes renovables. Es una de las soluciones energéticas más eficientes de economía circular, impacto ambiental y eficiencia energética que permite reducir las emisiones a la atmósfera. Puede ser transportado por las infraestructuras gasistas existentes y tiene múltiples usos energéticos, entre ellos en la industria energéticamente intensiva o como combustible sostenible para vehículos.