Los investigadores aún están estudiando si los microplásticos presentes en la placenta pueden atravesar el cordón umbilical y llegar al bebé, y en su caso cuáles serían sus efectos.
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina John A. Burns (JABSOM) de la Universidad de Hawai (UH) en Mānoa y el Centro Médico Kapiolani para Mujeres y Niños, también en Hawai, ha examinado placentas donadas por mujeres que dieron a luz entre 2006 y 2021, y ha descubierto en ellas la presencia de partículas microplásticas.
La placenta es un órgano temporal que conecta a la madre con el feto a través del cordón umbilical. Su finalidad es suministrar nutrientes y oxígeno al feto, al tiempo que sirve de barrera para evitar que infecciones o virus penetren en el feto en desarrollo.
«Nos sorprendió que estos trocitos de plástico atravesaran el intestino de la madre y llegaran a la placenta», afirma Men Jean Lee, obstetra e investigadora del JABSOM y del Centro Médico Kapiolani. Lee, junto con Rodrigo Weingrill y Johann Urschitz, del Instituto de Investigación sobre Biogénesis de la UH Mānoa, son coautores de la investigación publicada recientemente en Environment International.
Los investigadores recogieron y estudiaron 10 placentas en 2006, en 2013 y en 2021 y descubrieron que la presencia de microplásticos crecía cada año. En 2006, 6 de las 10 placentas contenían microplásticos; en 2013, se encontraron microplásticos en 9 de las 10 placentas, y en 2021, los investigadores hallaron microplásticos en las 10 placentas.
«Creemos que los plásticos pueden estar flotando en los alimentos o ser inhalados. Está llegando a través de nuestros fluidos digestivos o pulmones, y las partículas se están absorbiendo a través del intestino y viajando a través del torrente sanguíneo, y luego de alguna manera se acumulan en la placenta durante el embarazo», dice Lee. «La gran pregunta es si, mientras viaja por la placenta, puede atravesar el cordón umbilical y llegar al bebé. Ahora mismo no lo sabemos».
Relación con la producción mundial de plástico
El aumento de microplásticos encontrados en las placentas de las madres hawaianas se corresponde con los niveles disparados de producción mundial de plástico. Según el Journal of Hazardous Materials, en 2020 se produjeron más de 6.000 megatoneladas de plástico. Solo 20 años antes, en 2000, se producían menos de 2.000 megatoneladas.
Lee cree que la ubicación remota de Hawai crea una dependencia añadida del plástico. «Somos el centro de población o cadena de islas más remoto del mundo. Estamos a 2.300 millas de California y a 4.000 millas de Japón», afirma Lee. «Para las comodidades diarias, utilizamos comúnmente envoltorios de plástico, envases de plástico, bolsas de plástico y botellas de agua de un solo uso».
La investigadora sugiere que la ubicación de Hawai en el centro del Océano Pacífico, el clima tropical y la falta de centros de reciclaje pueden exacerbar la forma en que estos plásticos se desintegran o descomponen.
«La incineración de basura, los vertederos y la contaminación marina afectan a nuestras comunidades. Cuando se quema la basura, se liberan partículas de polvo que pueden extenderse al aire que respiramos», afirma Lee. «De hecho, nos preocupa que los restos de los recientes incendios de Lahaina puedan contener microplásticos y otras toxinas químicas. Mientras tanto, ya sabemos que la luz solar, el calor y la sal pueden acelerar la descomposición de estos plásticos cotidianos. He observado que las bolsas de plástico, incluso el calzado, se desgastan rápidamente en Hawai y se convierten en polvo. Nunca me había pasado esto cuando vivía en Nueva York».
¿Pueden los microplásticos entrar también en el feto?
Lee y los investigadores del JABSOM continuarán su estudio, ahora centrado en ver si los microplásticos pueden atravesar la protección de la placenta y entrar en el feto antes del nacimiento.
«No pretendemos asustar a la gente», afirma Lee, pero reconoce que hay otras preguntas que aún necesitan respuesta. «¿Cuáles son las fuentes de microplásticos maternos? ¿Qué hacen los plásticos en el cuerpo de la madre y en la placenta? ¿Son benignos o pasan al lado fetal, al cordón umbilical que está conectado al bebé? Si pasan al otro lado, ¿afectan al crecimiento fetal y qué le ocurre al bebé cuando crece?».