La Entidad Nacional de Acreditación recuerda que utilizar servicios de laboratorios de ensayo, entidades de inspección y de certificación y verificadores acreditados aportan garantías en el control de numerosas actividades que tienen impacto directo sobre el medioambiente.
Asegurar una adecuada protección del medioambiente requiere la realización rutinaria de controles de muy diferente naturaleza. Desde los controles de calidad de las aguas y el aire o de vertidos, hasta los de emisiones de gases de efecto invernadero, pasando por una adecuada gestión medioambiental dentro de las empresas son solo algunos ejemplos de las más de 400 entidades acreditadas por la Entidad Nacional de la Acreditación, ENAC, que realizan un trabajo constante para garantizar la defensa del medioambiente.
Así, existen en España 275 laboratorios de ensayo acreditados para la realización de análisis en diversos campos relacionados con el medioambiente: control de vertidos y de las masas de aguas continentales, caracterización de residuos, determinación y cuantificación de contaminantes en suelos y lodos, control de los niveles de radiactividad ambiental, evaluación y seguimiento de la calidad del aire… Entre ellos, destacan los laboratorios de análisis de aguas, tanto en número de acreditados como por el aumento del tipo de actividades que se acreditan: desde las más tradicionales –análisis fisicoquímicos y microbiológicos de aguas– hasta las más novedosas, como los análisis de radioactividad, análisis para prevención y control de la legionellosis, de ecotoxicidad, o los análisis requeridos por la Directiva Marco de Aguas (DMA).
Los laboratorios de ensayos de acústica acreditados también aportan garantías en la vigilancia medioambiental asegurando la fiabilidad del control de la contaminación acústica y las vibraciones, el control acústico en edificación, el análisis del comportamiento acústico de materiales y elementos constructivos o la medición del ruido en el puesto de trabajo.
Por otro lado, 92 entidades de inspección acreditadas dan respuesta a las nuevas necesidades y reglamentaciones, como el cumplimiento de los requisitos de Autorizaciones Ambientales en instalaciones industriales, empresas y centros de actividad, que garantizan, por ejemplo, el control de los vertidos, control de las emisiones atmosféricas, la evaluación del nivel de contaminación de los suelos y su riesgo, el control de instalaciones de tratamiento y gestión de residuos, entre otras actividades.
En el campo de la certificación, 22 entidades acreditadas para la certificación de sistemas de gestión medioambiental conforme a la ISO 14001 aportan seguridad sobre la óptima vigilancia de la gestión de los procesos y procedimientos internos que afectan al medio ambiente por parte de las empresas y organizaciones públicas y privadas de cualquier sector.
La verificación acreditada también tiene una relación directa sobre el control y la preservación del medioambiente. Por un lado, 10 verificadores medioambientales acreditados por exigencia de la UE se encargan de la comprobación del cumplimiento de requisitos marcados en el Reglamento EMAS, Esquema Europeo de Gestión y Auditoría Medioambiental, que regula la gestión de las empresas para que estas consigan una mejora continua de su comportamiento ambiental. Además, 6 verificadores acreditados de gases de efecto invernadero y de informes de emisión garantizan la fiabilidad de las cuantificaciones de las emisiones por parte de las empresas.
Está claro que hay una tendencia alcista de demanda de los servicios de certificación. La calidad y el medio ambiente va ganando peso en los presupuestos de las empresas.