La idea ganadora, presentada por investigadoras de la Universidad Autónoma de Madrid, estudiantes del Basque Culinary Center, una biotecnóloga y un experto en sostenibilidad, ha recibido como premio una dotación de 3.000 euros en metálico.
Desarrollar un nuevo packaging sostenible y biodegradable a partir de subproductos de la lechuga, que incremente la vida útil de la hortaliza y que consiga la eliminación de los envases plásticos. Esa es la base sobre la que orbita el proyecto ganador del hackathon virtual Challenge Lab 2021 organizado por EIT Food, junto con el pool de alquiler de envases reutilizables Logifruit y la consultora de innovación Opinno. La iniciativa vencedora fue presentada por un equipo integrado por las investigadoras de la Universidad Autónoma de Madrid Silvia Cañas y Cheyenne Braojos, los estudiantes del Basque Culinary Center Amaya Pereda y Alfredo Hernández, la biotecnóloga Clara Lledó y el consultor en sostenibilidad Juanjo Amate.
El proyecto ganador, que ha recibido 3.000 euros en metálico, ha conquistado al jurado por el nivel de concreción de su idea, la investigación científica que hay detrás y el estudio de mercado preliminar. También destaca el componente de sostenibilidad del proyecto y sus varios niveles de impacto, como la revalorización de subproductos, una reducción de los residuos alimentarios y la sustitución de envases plásticos por biodegradables.
Y es que, como cada año, el Challenge Lab ha planteado un reto partiendo de un alimento cotidiano; en esta ocasión, la lechuga se ha convertido en la protagonista. El desafío planteado ha sido el siguiente: ¿Cómo podríamos conseguir una lechuga de manera sostenible y conveniente para el consumidor final?
De esta manera, el proyecto ganador ha compartido escenario virtual con otras ideas, como una etiqueta digital que informa al consumidor final de las fases de producción y procesamiento de la lechuga; un sistema conectado de producción y almacenamiento autónomo de la verdura, que hace más sostenibles los cultivos; un software que, mediante blockchain, facilita los pagos entre los agentes de la cadena de valor, y un mercado virtual que ayuda a los productores que quieren apostar por la sostenibilidad y la digitalización.
Esta edición se ha desarrollado por completo de forma digital en dos jornadas desarrolladas entre el tres y el 10 de diciembre. Concretamente, en la primera jornada los participantes perfilaron en grupo su solución al reto y generaron una serie de entregables sobre la visión de producto y el modelo de negocio, para concretar en la segunda jornada un pitching de proyectos por equipos ante los miembros del jurado.
Para esta tercera edición del Challenge Lab 2021 se ha contado con 47 participantes, divididos en 9 grupos, procedentes de diversos campos (estudiantes universitarios (34%), profesionales e investigadores en el sector agroalimentario (45%) y emprendedores (21%)), así como de más de una decena de países, entre ellos España, Italia o Ucrania.