El informe, encargado por la Alianza Europea de Envases de Papel, afirma que los envases reutilizables tienen mayor impacto sobre el cambio climático que los de papel de un solo uso.
La obligatoriedad de los envases reutilizables en los servicios de comida para llevar sería más gravosa para el medio ambiente que seguir utilizando envases de papel de un solo uso. Esta es al menos la conclusión de la evaluación de un nuevo metaestudio, encargado por la Alianza Europea de Envases de Papel (EPPA) y realizado por la consultora Ramboll.
Mientras la Comisión Europea se prepara para proponer una revisión de la Directiva de Envases y Residuos de Envases con implicaciones potencialmente de gran alcance, el análisis, que examinó 26 estudios científicos, refleja que los sistemas de reutilización imponen cargas adicionales exclusivas al medio ambiente cuando se comparan con los de un solo uso, relacionadas con el lavado adicional, el transporte de devolución y la rotura o pérdida de unidades asociadas a la comida para llevar.
Los resultados muestran que el cambio climático es, con mucho, la categoría de impacto más afectada cuando se aplica la reutilización en los servicios de comida para llevar, y que la vajilla reutilizable también puede tener un impacto significativo en el uso del agua.
Al comentar el estudio, Eric Le Lay, presidente de la EPPA, afirma que «este exhaustivo meta-análisis demuestra una vez más que los productos de papel de un solo uso son la mejor opción para el medio ambiente. Los envases de un solo uso son mucho más prácticos para los servicios de entrega de alimentos y sus clientes, ya que mejoran la higiene y la comodidad, y sencillamente obtienen mejores resultados en las principales mediciones medioambientales».
«Pedimos a la Comisión Europea que tenga en cuenta estas pruebas en la próxima revisión de la Directiva sobre envases y residuos de envases», añade Le Lay.
Por su parte, Antonio D’Amato, vicepresidente de la EPPA, también destaca que «un riguroso análisis de datos científicos muestra cómo el actual énfasis en hacer obligatorios los envases reutilizables no hace más que obstaculizar la capacidad de Europa para alcanzar objetivos medioambientales vitales. El ahorro de agua es una parte importante de los datos del estudio de Ramboll, y los envases reutilizables aumentan significativamente el consumo de agua dulce. El estrés hídrico es una prioridad mundial crítica, como se pone de manifiesto en Europa de nuevo con la sequía».