En la actualidad, los 21 vertederos objeto de conflicto están fuera de servicio, pero no han sido rehabilitados ni cerrados definitivamente como exige la normativa europea.
La Comisión Europea ha decidido llevar a Eslovaquia ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por no rehabilitar y cerrar 21 vertederos que no cumplen los requisitos de la Directiva 1999/31/CE, sobre vertederos.
Según esta normativa, en Europa sólo deben llevarse a cabo actividades de vertido seguras y controladas. Establece normas para proteger la salud humana y el medio ambiente de los efectos negativos del tratamiento y la eliminación de residuos en vertederos. Su objetivo es prevenir o reducir en la medida de lo posible los efectos negativos, en particular sobre las aguas superficiales, las aguas subterráneas, el suelo, el aire y la salud humana, del vertido de residuos mediante la introducción de requisitos técnicos estrictos para los residuos y los vertederos. La plena aplicación de las normas de la UE sobre esta materia es crucial para cosechar los beneficios del Plan de Acción para la Economía Circular, uno de los principales pilares del Pacto Verde Europeo.
En virtud de la Directiva, los Estados miembros tenían que cerrar los antiguos vertederos antes del 16 de julio de 2009, a menos que la autoridad competente tomara una decisión autorizando la continuación de la explotación del vertedero sobre la base de un plan de acondicionamiento adecuado que explicara cómo se iban a cumplir los requisitos de la Directiva. Antes de su cierre, los vertederos deben someterse a rehabilitación para garantizar que no causarán efectos adversos significativos. Sólo pueden considerarse definitivamente cerrados después de que la autoridad competente haya realizado la inspección final in situ, evaluado todos los documentos presentados por la entidad explotadora y aprobado el cierre y la rehabilitación.
Debido al incumplimiento de la Directiva, la Comisión envió una carta de emplazamiento a Eslovaquia en abril de 2017, seguida de un dictamen motivado en marzo de 2019. Desde entonces, Eslovaquia ha cerrado varios vertederos no conformes y ha reacondicionado y vuelto a autorizar otros varios. Sin embargo, aún es necesario tomar medidas en relación con 21 vertederos eslovacos. Estos antiguos vertederos carecen de un plan adecuado que explique cómo se van a cumplir los requisitos de la Directiva y las autoridades competentes no han emitido una decisión definitiva que permita proseguir las operaciones. En la actualidad, los 21 vertederos están fuera de servicio, pero no han sido rehabilitados ni cerrados definitivamente como exige la Directiva. Por lo tanto, es probable que sigan representando un peligro para el medio ambiente y la salud humana.
Por lo tanto, las autoridades eslovacas no han abordado plenamente las quejas planteadas por la Comisión. La Comisión considera que los esfuerzos de las autoridades eslovacas han sido hasta la fecha insatisfactorios e insuficientes y, en consecuencia, lleva a Eslovaquia ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.