Aunque esta cifra supone un 6 por ciento menos respecto al año anterior, aún desperdiciamos 24 millones de kilos de comida cada semana.
En el marco de la Estrategia “Más alimento, menos desperdicio”, el Ministerio deAgricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente puso en marcha en 2014 el “Panel de cuantificación del desperdicio alimentario en hogares”, que permite la cuantificación tanto de los alimentos que se tiran a la basura, tal cual se compraron sin elaboración por parte del consumidor, como de aquellos que son desechados una vez cocinados (es decir, la parte de las recetas que se tira a la basura por sobrar en el plato o por llevar un tiempo en la nevera).
Como datos más relevantes del periodo comprendido entre octubre 2015 y septiembre 2016, cabe destacar los siguientes:
- Los hogares españoles tiraron a la basura 1.245,9 millones de kilos de alimentos en condiciones de ser consumidos (24 millones de kilos semanales). No obstante, se aprecia una mayor concienciación de las familias en la lucha contra el desperdicio alimentario, ya que esta cifra supone una reducción del 6 por ciento respecto al período anterior, es decir, se tiraron a la basura 80,1 millones de kilos menos.
- La proporción del desperdicio en los hogares españoles es del 4,3 por ciento sobre el total de alimentación comprado por los hogares españoles. No se desperdicia en la misma proporción lo que se compra, existiendo diferencias significativas por productos.
- El 85,6 por ciento del total de alimentos tirados a la basura se corresponde con alimentos (sin procesar) desperdiciados por los hogares tal cual los compraron. Frutas, verduras/hortalizas y pan son los alimentos más desechados. Con la excepción de frutas, de forma generalizada los hogares reducen la cantidad que tiran a la basura de todos los productos, lo que supone una mayor concienciación acerca del desperdicio de comida.
- Por otro lado, el 14,4 por ciento del total de alimentos tirados a la basura se corresponde con las recetas cocinadas por el propio hogar y tiradas directamente del plato o de la nevera. Los platos base legumbre, los platos base carne y las sopas/cremas/purés son las recetas que más terminan en la basura. Con la excepción de los platos base verdura y platos base carne, se reduce la cantidad de recetas tiradas a la basura, constatándose también en este caso la mayor conciencia sobre estos temas por parte de los hogares.