Tras la reciente aprobación del nuevo Real Decreto sobre RAEE, el sector europeo de la reutilización destaca que España se ha convertido en el primer país de la UE que recoge en su normativa objetivos específicos de preparación para la reutilización de aparatos eléctricos y electrónicos, aunque recuerda que “podrían haber sido mayores”.
La organización RREUSE, que representa a las empresas de economía social dedicadas a la reparación, reutilización y reciclaje, ha calificado de “paso muy significativo” el nuevo Real Decreto sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), que convierte a España en el primer país europeo con objetivos específicos de preparación para la reutilización de este tipo de residuos.
Tradicionalmente, los objetivos europeos y nacionales no distinguían entre reutilización y reciclaje. Esto ha llevado hacia un modelo en el que la logística y las instalaciones de tratamiento de residuos son totalmente inadecuadas para la preparación de artículos para su posterior reutilización.
Un ejemplo de esto lo tenemos en los grandes contenedores industriales –habituales en muchos puntos limpios municipales y otras instalaciones de tratamiento de residuos– a los que se arrojan los equipos y aparatos –normalmente desde cierta altura–, destrozándose al impactar y perdiendo al instante cualquier posibilidad de reparación, reutilización y venta de segunda mano.
El nuevo Real Decreto español, contempla objetivos de preparación para la reutilización del 2% para grandes electrodomésticos y del 3% para equipos informáticos en 2017. Estos objetivos se elevarán al 3 y 4% , respectivamente, en 2018.
Michal Len, director de RREUSE, la red europea de organizaciones para la reutilización, dijo al respecto: “Es un pequeño pero muy significativo paso en la batalla para reducir las montañas de residuos electónicos que se generan en Europa cada año”. En su opinión, los objetivos podrían haber sido mayores, y el rango de aparatos cubiertos –solo dos categorías– es muy pequeño, “pero progreso es progreso. España ha lanzado el mensaje al resto de Europa de que ya es hora de empezar a priorizar la reutilización”.
Se calcula que alrededor del 25% de los aparatos eléctricos y electrónicos que desechamos podrían reutilizarse
Según datos de la Comisión Europea, en 2010 se recogieron y trataron 3,4 millones de toneladas de RAEE en la UE. Esto supone 7 kg por persona, el equivalente en peso a dos o tres ordenadores portátiles desechados por cada ciudadano europeo cada año. Prácticamente todos estos residuos recogidos se destinaron a reciclaje o a su incineración para generar energía, a pesar de que se calcula que alrededor del 25% de los aparatos eléctricos que desechamos podrían reutilizarse.
“El próximo paso es que la Comisión Europea incluya objetivos obligatorios de reutilización en la revisión del paquete de economía circular”, explicó Michal Len. “La Comisión ha prometido un paquete de medidas más potente, esta es una gran oportunidad para demostrar que van en serio”, concluyó.