El 79% de estos residuos se gestionaron a través de recuperadores y recicladores, mientras que en los contenedores amarillos se recuperó el 14%, y el 7% restante a través de los centros Eco-EPS.
El reciclado de poliestireno expandido (EPS) en España en el año 2018 alcanzó las 7.440 toneladas, un 24% más que el año anterior, según datos de Anape, Asociación nacional de Poliestireno Expandido. A pesar de que se mantiene una tendencia ascendente desde 2010, el material reciclado tan solo representa el 22,5% del residuo total generado.
La utilización del EPS en envases y embalajes está muy extendida en el sector de la alimentación y distribución de productos farmacéuticos, por sus magníficas propiedades de higiene y aislamiento térmico; también se utiliza de forma muy significativa en el sector de la construcción por sus propiedades aislantes. La producción existente en embalaje de línea blanca y línea marrón en España, sin embargo es muy baja. A pesar de ello, nuestro país es receptor de residuos de este material que llega con los productos importados y debe gestionarse debidamente.
El EPS no debe ser confundido con el poliestireno espumado termo-formado (TF-XPS) que también se utiliza en alimentación en barquetas o bandejas base de carnes, pescados y frutas. Aunque sus composiciones químicas son similares, sus aplicaciones, puntos de generación, impactos ambientales y gestión en general de los residuos, son distintos.
En línea con el horizonte legislativo de economía circular, la industria europea del EPS ha presentado un acuerdo voluntario “Pledge” en respuesta al Anexo III de la estrategia de plásticos objetivo de la Comisión. Para conseguir los compromisos marcados, Anape trabaja con el fin de alcanzar un 50% de reciclado y vertido cero en 2025.
Una de las herramientas para conseguir este objetivo es el proyecto europeo LIFE EPS-SURE, que consiste en reciclar cajas de pescado de EPS en nuevos envases de poliestireno aptos para contacto alimentario. También se trabaja en mejorar la logística de la recogida con el tradicional proyecto de los centros Eco-EPS (transformadores que reincorporan residuo limpio triturado a la producción de EPS nuevo) y en las alianzas con la red de los recuperadores y recicladores capaces de dar una segunda vida al producto.
Granza para la fabricación de nuevos productos
Los datos que arrojan las estadísticas obtenidas con la colaboración de distintas entidades y empresas dan una imagen clara del reciclado de este producto en España.
El 79% del total de toneladas recicladas se gestiona a través de recuperadores y recicladores; esta cantidad es proporcional al montante de residuos producido que proviene del flujo comercial e industrial (cajas de pescado, embalajes de electrodomésticos, etc.). A través del contenedor amarillo se gestiona un 14%, y los Centros Eco-EPS un 7%, teniendo en cuenta que estos centros solo incorporan a su producción el residuo de mayor calidad.
El destino de estas 7.440 toneladas recicladas es, en su mayoría, granza de PS para la fabricación de planchas de aislamiento de XPS; aunque también se usa esta granza para otras aplicaciones como molduras o mobiliario urbano. Un porcentaje más pequeño se tritura para su reincorporación a la fabricación de nuevo EPS.
Según un comunicado de Anape, la principal barrera que se encuentra el sector para aumentar el reciclado son los bajos precios de vertido. «Cualquier operación de logística y de transformación es siempre más costosa que esta forma de eliminación. En España no se cumple la jerarquía de residuos marcada por las Directivas Europeas, prevaleciendo el fin de vida en vertedero antes que la valorización energética. Para cambiar esto se necesita la voluntad firme por parte de las administraciones, tanto locales, autonómicas como nacionales. De otra manera será complicado cumplir los plazos marcados por la Estrategia de Plásticos», concluye la nota.