Obtienen una espuma amortiguadora para embalajes a partir de residuos de cartón

Investigadores chinos han desarrollado un material acolchado más resistente y aislante que la espuma de plástico tradicional reciclando residuos de papel y cartón.

Entre los muchos tipos de residuos que se generan en los hogares, el papel es uno de los más comunes. Desde periódicos y publicidad hasta sobres y cajas de cartón pueden acumularse, sobre todo a medida que las compras por Internet han ido ganando popularidad.

Por otro lado, para mantener los aparatos electrónicos y los juguetes bien fijados dentro de una caja, se suelen utilizar materiales acolchados moldeados, como la espuma de poliestireno. Una alternativa sostenible podrían ser los aerogeles de celulosa ligeros, pero los métodos actuales para producirlos a partir de papel usado requieren varios pasos de pretratamiento químico.

Por eso, investigadores de la Universidad Forestal de Beijing, encabezados por el profesor Jinsheng Gou, querían encontrar una forma más sencilla de fabricar una espuma a base de papel usado que resistiera los envíos más duros. Su trabajo se ha publicado en ACS Sustainable Chemistry & Engineering.

Para crear la espuma, el equipo trituró trozos de cartón en una batidora hasta obtener una pulpa que luego mezcló con gelatina o cola de acetato de polivinilo (PVA). Las mezclas se vertieron en moldes, se refrigeraron y luego se liofilizaron para formar espumas amortiguadoras.

Ambas espumas de papel servían como buenos aislantes térmicos y fuertes absorbentes de energía, incluso mejor que algunas espumas de plástico.

A continuación, el equipo creó una versión resistente de su espuma de papel usado combinando la pulpa, gelatina, cola blanca y un fluido a base de sílice que se endurece al aplicar fuerza.

Esta nueva espuma a base de cartón resistió incluso los golpes de un martillo, un resultado que sugiere que podría utilizarse en entregas más agresivas para los productos, como los lanzamientos aéreos sin paracaídas.

Los investigadores afirman que su trabajo ofrece un método sencillo pero eficaz de reciclar el cartón para crear materiales de envasado más respetuosos con el medio ambiente, ya que el nuevo la nueva espuma sería también biodegradable.