Los responsables del estadio en el que juega habitualmente la selección de Inglaterra han logrado desarrollar un proceso para reciclar el césped híbrido -natural y sintético-, cada vez más presente en los campos de fútbol profesional.
Muchos estadios de fútbol profesional cuentan hoy día con un campo que es un híbrido de césped natural y sintético. Es un formato que se ha hecho muy popular por ser más duradero y ofrecer una mayor fiabilidad en condiciones meteorológicas variables. Sin embargo, la gestión al final de su vida útil supone un reto, ya que el plástico que contienen estos campos híbridos hace que no se descompongan de forma natural, por lo que el vertedero suele ser su destino final.
Sin embargo, ahora, el estadio de Wembley, en Londres, ha desarrollado un nuevo proceso pionero en el mundo para hacer que su césped sea 100% reciclable. Es el resultado de un meticuloso plan de dos años para encontrar una solución adecuada al reciclado de los campos de fútbol híbridos.
Así, el equipo del estadio británico ha ideado un proceso que permite extraer el plástico del campo y reutilizarlo. Y han creado un banco fabricado íntegramente con plástico procedente de un terreno de juego.
Karl Standley responsable del césped de Wembley, explica que «extraer el plástico de un terreno de juego híbrido es muy difícil, debido a su composición y estructura. Cuando planteamos por primera vez la idea de reciclarlo, nos dijeron que no era posible. Sin embargo, estábamos decididos a encontrar una respuesta sostenible al problema».
«Ha sido un largo camino de pruebas y ensayos, pero por fin hemos encontrado una solución que nos satisface -añade-. Crear algo a partir de un campo en el que han jugado futbolistas de talla mundial es el mejor recuerdo».
Desde que se inauguró el nuevo estadio en 2007, Wembley se ha comprometido a desarrollar iniciativas sostenibles para garantizar que sea uno de los estadios más ecológicos del mundo. El equipo ya reciclaba elementos del terreno de juego (la zona de raíces y la arena) para convertirlos de nuevo en campos de hierba y quería liderar la investigación y el desarrollo de un proceso 100% sostenible para campos híbridos.
Trabajaron con la empresa especialista en reciclaje Circular 11 para encontrar una solución adecuada. Connor Winter, de Circular 11, afirma que «ha sido uno de los proyectos técnicamente más exigentes y emocionantes en los que hemos trabajado hasta la fecha, y estamos realmente orgullosos de formar parte de este proyecto pionero».
«Demuestra que existen enormes oportunidades para aumentar el reciclado de plástico cuando las empresas tienen normas implacablemente estrictas sobre lo que ocurre con los materiales que utilizan, como hace Wembley, y muestra el potencial de la tecnología de materiales compuestos para transformar en recurso un plástico que antes no era reciclable».
El estadio de Wembley espera ahora que el proceso allane el camino para que otros estadios del Reino Unido y Europa sean más sostenibles.
Karl Standley añade: «A medida que aumenta el número de estadios que se convierten en recintos polivalentes y acogen diversos espectáculos deportivos, musicales y de entretenimiento, surge la necesidad de utilizar más superficies de césped híbrida durante todo el año».
«Al evitar que los campos viejos vayan a parar a los vertederos, podemos crear un ciclo que, en última instancia, reducirá nuestro impacto en el medio ambiente y beneficiará a los clubes de todo el país durante mucho tiempo», concluye.
El equipo del estadio calcula que podrían crearse unos 50 bancos a partir de un solo campo, con la posibilidad de desarrollar el plástico reciclado para otros usos en el fútbol base.
El banco prototipo se colocará en el terreno de juego en memoria de un empleado del estadio fallecido el año pasado.