El centro tecnológico diseñará un sistema de sensorización inteligente dotado con Internet de las Cosas (IoT) para detectar el llenado y prevenir un mal uso de los contenedores, utilizando baterías recicladas por la empresa.
El centro tecnológico Eurecat y La Hormiga Verde, un centro especial de empleo comprometido con la economía circular y social, han iniciado una colaboración para la sensorización de contenedores destinados a la recogida de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE).
El proyecto, que tiene el objetivo de optimizar la logística y la seguridad de los micropuntos verdes gestionados por La Hormiga Verde, forma parte del Programa de Apoyo a los Digital Innovation Hubs (PADIH), financiado por la Unión Europea en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
La solución en la que trabajan Eurecat y La Hormiga Verde incluirá el diseño de un sistema de sensorización dotado de tecnología de Internet de las Cosas (IoT) para detectar el llenado y prevenir robos en los contenedores, a fin de mejorar la eficiencia operativa y reducir los costes asociados al transporte y a la gestión.
Según el gerente de La Hormiga Verde, Ignacio García, “la iniciativa permitirá mejorar el proceso de recogida de residuos electrónicos, al trabajar con proveedores como centros educativos, donde instalamos nuestros micropuntos verdes, detectando de manera automática el llenado del contenedor e incidencias como hurtos de material”.
Para ello, explica el gerente de La Hormiga Verde, “se van a emplear elementos recuperados o materiales fabricados en nuestra empresa, tanto madera plástica para la estructura como powerbanks reutilizados para la alimentación de la electrónica”.
En palabras del desarrollador de Negocio de Green Cities & Industries de Eurecat, Joan Recasens, “el proyecto se inscribe en la filosofía de Eurecat de aportar soluciones tecnológicas que facilitan la transformación digital de las pequeñas y medianas empresas para incidir en su sostenibilidad, productividad y diferenciación”.
La iniciativa se desarrollará en dos fases, que incluyen una etapa inicial de análisis y asesoramiento técnico, seguida de la implementación de una prueba de concepto. Eurecat, como centro tecnológico, aportará su experiencia en sensórica avanzada y diseño de producto.
El proyecto culminará con la presentación de un prototipo funcional que sentará las bases para una potencial industrialización. El prototipo se instalará en dos centros escolares con el fin de involucrar a los alumnos y sensibilizarlos sobre la importancia del reciclaje.