La confederación europea de recicladores advierte de una disposición del informe sobre ecodiseño adoptado ayer por el Parlamento Europeo, que presenta el reciclaje como una forma de destrucción.
La Confederación Europea de Industrias del Reciclaje (EuRIC) ha acogido con satisfacción la aprobación ayer por parte del Parlamento Europeo del informe sobre el Reglamento de ecodiseño de productos sostenibles (ESPR, por sus siglas en inglés).
Con sólo alrededor del 12% de los recursos materiales procedentes de materiales reciclados, la economía europea sigue siendo en gran medida lineal hasta la fecha y existe un margen significativo de mejora a través de criterios de diseño ecológico.
«El ESPR impulsará un diseño adecuado que no sólo permitirá reparar y reutilizar fácilmente los productos, sino que también facilitará su desmontaje y reciclado al final de su vida útil. En última instancia, impulsará el uso de materiales reciclados de nuevo en los productos a través de ambiciosos objetivos de contenido reciclado que son esenciales para impulsar el diseño ecológico y fomentar las cadenas de valor circulares», afirmó Emmanuel Katrakis, secretario general de EuRIC.
Sin embargo, aunque EuRIC cree que el informe del Parlamento Europeo desempeña un papel fundamental en la adopción de un marco jurídico adecuado para el ecodiseño de los productos, sigue preocupado por una disposición que presenta el reciclaje como forma de destrucción en el marco de la prohibición de la destrucción de bienes no vendidos. En concreto, dicha prohibición se refiere a los textiles y los aparatos eléctricos y electrónicos.
«Apoyamos plenamente la prohibición de la destrucción de bienes no vendidos y el énfasis puesto en seguir la jerarquía de residuos -destacó Emmanuel Katrakis-. Sin embargo, creemos firmemente que equiparar reciclaje con destrucción es conceptualmente erróneo».
EuRIC considera que cuando no es posible la refabricación o la preparación para la reutilización, el reciclado no debe excluirse como opción para tratar los bienes no vendidos, ya que el reciclaje es también una operación de recuperación, a diferencia de la incineración y el vertido, que son operaciones de eliminación.