Francia ha duplicado su capacidad desde 2022 mientras que Alemania sigue siendo el mayor productor de este gas renovable. España, por contra, está entre los países que menos aprovechan este recurso energético renovable.
Europa ha alcanzado una capacidad instalada de 6.400 millones de metros cúbicos (bcm) de biometano al año, según el último Mapa Europeo del Biometano publicado la Asociación Europea de Biogás (EBA). El 81% de la capacidad corresponde a plantas situadas en la Unión Europea (5,2 bcm). El crecimiento de los países de la UE-27 ha alcanzado el 37%, mientras que la capacidad de los países no pertenecientes a la UE analizados creció un 20% en comparación con el conjunto de datos de 2022-2023.
La capacidad total instalada de biometano europeo puede contribuir a evitar cerca de 29 millones de toneladas de emisiones de CO2 anuales y producir 830.000 toneladas de abono orgánico al año. Estas plantas también pueden suministrar energía renovable a 5 millones de hogares europeos durante todo el año, ayudando a cumplir los objetivos europeos de seguridad energética y mitigación del cambio climático a largo plazo.
En el mapa figuran 1.548 plantas de biometano. Esto representa un crecimiento del 32% en el número de plantas en Europa en comparación con la edición anterior, que contaba con 1.174 unidades. Más del 80% de las plantas de biometano están conectadas a la red de gas, casi la mitad de ellas (49%) a la red de distribución y el 14% a la red de transporte.
Francia es uno de los países que lidera el proceso de expansión del biometano y casi ha duplicado su capacidad con respecto a la edición anterior de este mapa. Italia también ha registrado un crecimiento significativo, multiplicando por cuatro su número de plantas y por más de tres su capacidad total, mientras que el Reino Unido y Dinamarca se mantienen entre los cinco mayores productores de biometano de Europa. Alemania sigue siendo el mayor productor de biometano, pero ha pausado la construcción de nuevas plantas y cuenta actualmente con 254 instalaciones. Es llamativa, por contra, la escasa presencia de este vector energético en la Península Ibérica.
El impulso del sector del biometano concuerda estrechamente con los objetivos para 2030 establecidos en el plan REPowerEU. Hasta la fecha se han asegurado inversiones privadas por valor de 25.000 millones de euros para 2030, lo que se traducirá en la instalación de 950 nuevas plantas de biometano, según un reciente análisis de la EBA.
«El Mapa del Biometano 2024 pone de relieve el importante crecimiento del sector del biometano, demostrando la determinación de la industria para alcanzar los objetivos de REPowerEU. Para mantener este progreso, es crucial que los estados miembros de la UE identifiquen objetivos y vías claras y que la propia UE apoye al sector con políticas a largo plazo y simplificación administrativa para los operadores. Este compromiso garantizará una transición energética sólida y resistente en toda Europa», ha dicho Giulia Cancian, secretaria general de la EBA
Este año, el Mapa Europeo del Biometano incluye por primera vez un mapa interactivo de libre acceso, construido con el apoyo de los miembros de la EBA, que han proporcionado los datos necesarios. Además, las versiones digital e impresa del Mapa son el resultado de una colaboración permanente entre la EBA y Gas Infrastructure Europe (GIE). Las fuentes de cada país figuran en el mapa. Los datos cubren las instalaciones activas en funcionamiento, según el conjunto de datos de la EBA disponibles en junio de 2024.
«Esta 5ª edición demuestra que el biometano es la solución ecológica de hoy en día. Los operadores de infraestructuras de gas celebran este aumento del 37% y seguirán impulsando su desarrollo», ha dicho Pierre Duvieusart, responsable del área de biometano y miembro del Consejo del GIE. «Las sinergias del gas natural y el biometano son inestimables a nivel técnico, económico y político. Esto hace que este gas renovable sea adecuado para las infraestructuras de gas actuales y para nuestros clientes. Con políticas de apoyo y esfuerzos colectivos, podemos ayudar a los sectores a descarbonizarse de forma rápida y rentable, evitando al mismo tiempo activos inmovilizados», ha concluido.