Un estudio del Banco Europeo de Inversiones apunta que lograr una economía circular y sostenible de los plásticos pasa por combinar nuevas medidas políticas y una mayor capacidad e innovación en el diseño, recolección, clasificación y reciclaje de plásticos.
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha presentado un nuevo estudio en el que analiza las ineficiencias de la cadena de valor del plástico y sus soluciones. El documento examina diez causas fundamentales del problema de los residuos plásticos e identifica oportunidades de inversión y medidas políticas que ayudarán a abordar la creciente crisis mundial del plástico.
La producción de plásticos, su rápido consumo y su vertido generalizado en el medio natural -tanto en tierra como en el mar- ha aumentado exponencialmente en los últimos 70 años. La implantación de una economía totalmente circular en el sector de los plásticos es esencial ante la complejidad cada vez mayor de los compuestos subyacentes.
El informe señala que los envases de plástico son el mayor contribuyente al problema de los residuos plásticos, y destaca que 25 empresas son responsables de la mitad de la producción mundial de plástico.
En el contexto mundial, la Unión Europea está obteniendo resultados comparativamente buenos en la lucha contra la contaminación por residuos plásticos y se ha fijado objetivos ambiciosos en el marco de la Estrategia Europea para los Plásticos. No obstante, el informe concluye que existe aún un déficit de inversión estimado entre 6.700 y 8.600 millones de euros para alcanzar el objetivo prometido por Europa de comercializar cada año en la UE 10 millones de toneladas (Mt) de plásticos reciclados en productos finales de aquí a 2025.
La consecución de estos objetivos requiere una inversión sustancial y un mercado final fiable para el contenido reciclado. Las mayores carencias en materia de clasificación y reciclaje de plásticos se detectan en las regiones de cohesión de la UE, centradas en Europa Central y Oriental y en el sudeste de Europa.
Dada la complejidad de la cadena de valor del plástico, muchas de las mejoras necesarias requieren medidas políticas combinadas con instrumentos financieros específicos. Las recomendaciones políticas del estudio incluyen medidas legislativas para hacer frente a los envases de plástico difíciles de reciclar, restricciones a los envases compuestos (como los que combinan papel y plástico) e imposición de cuotas de reciclado, al tiempo que se impulsan campañas de concienciación pública.
El informe, realizado por la división Innovation & Digital Finance Advisory del BEI, concluye con recomendaciones financieras para abordar el problema de la contaminación por residuos plásticos tanto dentro como fuera de la Unión Europea. Dichas recomendaciones incluyen préstamos a empresas corporativas y de mediana capitalización, municipios y autoridades locales, así como apoyo a actividades de investigación, desarrollo e innovación.
El vicepresidente del BEI, Ambroise Fayolle, ha comentado al respecto que «entre las muchas crisis a las que se enfrenta actualmente el mundo, hay una que se esconde a plena vista: la crisis de la contaminación por plásticos. Los plásticos causan una importante contaminación ambiental y están reñidos con la necesidad de limitar las emisiones de carbono. La agenda de la economía circular representa una oportunidad clave para abordar el problema, pero esto no se logrará sin inversiones significativas y medidas políticas innovadoras. El BEI, a través de sus financiaciones a los sectores público y privado en todo el mundo, está dispuesto a aportar su contribución a la resolución de este problema. Este estudio ofrece una clara orientación al desentrañar las numerosas y complejas capas de la cadena de valor del plástico y proponer soluciones a sus ineficiencias».