Hasta un 70 % de los neumáticos fuera de uso (NFU) en Europa acaban en los vertederos. Ante esta preocupante situación, se están desarrollando nuevos métodos para reciclar estos residuos –que se calculan en tres millones de toneladas anuales– y reducir el perjuicio que suponen para el medio ambiente.
El proyecto TyGRE, liderado por la Agencia Nacional Italiana de Nuevas Tecnologías, Energía y Desarrollo Económico Sostenible (ENEA), es un iniciativa orientada a la recuperación del valor contenido en los materiales que componen los NFU.
Sus principales objetivos se centran en su su aprovechamiento como fuente de energía así como en la recuperación material para la fabricación de subproductos con valor añadido. El equipo del proyecto investiga métodos de explotar este recurso extrayendo gases volátiles de síntesis, una mezcla compuesta principalmente por hidrógeno, monóxido y dióxido de carbono y metano.
Sabrina Portofina, investigadora de ENEA, destaca la necesidad de aprovechar distintos subproductos en el proceso de reciclado: “El carbono sólido se recupera tras el proceso de gasificación para que sirva de base para la obtención de tales subproductos”.
“Por tanto –continúa Portofina–, para aumentar el valor añadido de la gasificación decidimos incluir productos como el carburo de silicio, pues el carbono reacciona con el óxido de silicio a temperaturas elevadas para generar carburo de silicio”. “El carburo de silicio resulta útil en la fabricación de materiales cerámicos y posee aplicaciones en la electrónica”, concluye.
Financiado con 3,3 millones de euros a través de la Unión Europea, el consorcio aglutina un equipo multidisciplinar con socios industriales y comerciales (productores, empresas de reciclado, usuarios del polvo cerámico final y productores de carbón pirolítico).
Durante su primera fase, concluida dos años después de su puesta en marcha en 2011, el proyecto ha logrado importantes avances. Además se ha iniciado la construcción de un prototipo de planta en las instalaciones de ENEA en Trisaia, que será capaz de procesar 30 kg de residuos de neumáticos cada hora.
Este prototipo servirá para evaluar la sostenibilidad del método de reciclado de TyGRE y el balance energético del proceso al completo.
Proyecto español
En la misma línea, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) presentó el pasado mes de mayo en el VII Congreso de Innovación, celebrado en Astaná (Kazajistán), un método de reciclaje de neumáticos usados que resultó seleccionado como una de las mejores tecnologías de la UE con posibilidades de aplicación industrial.
El proyecto ha sido desarrollado por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas del CSIC en colaboración con la empresa Enreco 2000, con sede en Sant Andreu de la Barca (Barcelona).
Según Félix López, miembro del equipo, este nuevo método de reciclaje “consiste en someter a los neumáticos fuera de uso a un proceso térmico para convertirlos en combustibles y gases capaces de generar energía eléctrica. A través de dos etapas consecutivas, destilación y gasificación, se consigue el total aprovechamiento energético de los neumáticos”
De la primera fase, la destilación, resulta un aceite que se obtiene mediante condensación a baja temperatura de la fracción volátil, que posteriormente se transforma en gasolina y diésel. Después, en la segunda etapa, los gases que no hayan sido condensados se convierten en energía eléctrica, mientras que el residuo sólido, denominado char, se transforma en gas combustible mediante un proceso de gasificación.
Félix López destaca que la tecnología desarrollada es totalmente innovadora, tanto en los aspectos conceptuales del proceso como en los de ingeniería y diseño. “La principal ventaja es que no genera residuos ni emisiones, y transforma el neumático en combustibles y energía eléctrica. Por lo tanto, contribuye a la disminución de las emisiones de CO2”, concluye el investigador.
Solo en España se producen cada año 240.000 toneladas de neumáticos, lo que da una medida de la necesidad de desarrollar nuevas formas de recuperación y reciclaje de estos al final de su vida útil.