La industria europea del aluminio se muestra satisfecha con la evolución del reciclaje de envases, pero considera que estas tasas solo podrán mejorarse con nuevas inversiones en los sistemas de recogida y clasificación de residuos.
La tasa media de reciclaje de envases de bebidas de aluminio en la UE ha crecido un 1,5% hasta alcanzar un nuevo récord del 69,5%. Si consideramos la recogida de latas en todos los países europeos más Turquía, el resultado es que el metal de más de 27.500 millones de envases entró de nuevo en el circuito de fabricación de nuevos productos de aluminio, en un ejemplo de economía circular.
Las latas recogidas representan un total de 390.000 toneladas de aluminio reciclado, que evitaron la emisión a la atmósfera de más de 3 millones de toneladas de gases de efecto invernadero (GEI). Esto supone, por ejemplo, las emisiones que generan de media todos los habitantes de una ciudad como Bilbao.
Cada tonelada de aluminio reciclado ahorra el 95% de la energía usada o de los GEI emitidos para producir la misma cantidad de aluminio primario, según un informe de 2013 de la Asociación Europea del Aluminio (EAA) sobre la huella ambiental del sector.
La propia EAA considera esta ratio de de casi el 70% como un importante hito en el camino hacia su objetivo voluntario de reciclaje para latas de bebidas, que se sitúa en el 75% en el año 2015 y el 80% para 2020.
Objetivos de reciclaje realistas
Sin embargo, Maarten Labberton, director del Grupo de Envases de EAA, se muestra cauto al respecto: “Estos ambiciosos objetivos sólo pueden alcanzarse si se realizan mejoras significativas en los sistemas de recogida y clasificación de envases metálicos y latas”. Pero también reconoce la importancia de los aspectos legales: “El marco regulatorio europeo debe ser más transparente y armonizado. Por lo tanto, instamos a las autoridades de la UE a presentar un paquete de economía circular revisado con objetivos de reciclaje ambiciosos pero más realistas”.
El envío a vertederos de residuos reciclables debe superarse, y para la fracción resto de residuos, la incineración con recuperación de energía debe observarse como la segunda mejor solución.Maarten Labberton (EAA)
La industria europea del aluminio considera que se deberían hacer nuevas inversiones en las infraestructuras de reciclaje de los Estados miembros, de forma que se contribuya al desarrollo de una economía circular. Las fuentes de materiales valiosos como las latas de bebidas usadas y otros envases de aluminio pueden ser recicladas de forma infinita para la fabricación de nuevos envases y otros productos como bicicletas o materiales de construcción Así, la EAA apuesta por destinar fondos de cohesión europeos a ayudar en particular a aquellos Estados miembros que hoy están por debajo del promedio de recuperación.
A este respecto, Labberton comenta que “estos fondos podrían usarse de forma más inteligente, y respetando la jerarquía de residuos, con un fuerte foco en sistemas innovadores de recogida y clasificación de residuos para su reciclaje. El envío a vertederos de residuos reciclables debe superarse, y para la fracción resto de residuos –aquellos que no han sido separados en origen–, la incineración con recuperación de energía debe observarse como la segunda mejor solución, incluyendo la recuperación de metal de las cenizas”.