Los Estados miembros deberán tomar medidas para reducir drásticamente el consumo de bolsas ligeras o prohibir su entrega de forma gratuita en los comercios.
Los países de la UE deberán reducir el uso de las bolsas de plástico más comunes –y más contaminantes–, bajo el proyecto de Reglamento acordado entre el Parlamento Europeo y la Presidencia italiana del Consejo y confirmada por los representantes permanentes de los Estados miembros el pasado viernes. Las bolsas de plástico suponen un problema ambiental de primer orden, especialmente por su impacto contaminante sobre los ecosistemas acuáticos.
El acuerdo fue respaldado este lunes en Estrasburgo por la Comisión de Medio Ambiente de la Eurocámara, y ya solo falta la ratificación formal del Consejo y del pleno del Parlamento Europeo. Algunas fuentes apuntan a que la nueva norma podría entrar en vigor en la primavera de 2015.
Las medidas adoptadas se aplicarán sobre las bolsas de plástico ligeras –hasta 50 micras de espesor––, las más comúnmente utilizados en la UE. Estas bolsas son menos reutilizables que los modelos más gruesos y, por tanto, se convierten en residuos más rápidamente. También son más propensas a causar daño al medio ambiente.
Los Estados miembros podrán ahora elegir entre dos opciones: tomar medidas para garantizar que el promedio de consumo anual de estas bolsas ligeras no exceda de 90 unidades por ciudadano en 2019 y de 40 unidades en 2025, lo que equivale a objetivos de reducción del 50 y 80%, respectivamente; o alternativamente, asegurarse de que en 2018 no se entregarán más bolsa ligeras de forma gratuita a los consumidores, como de hecho ya ocurre hoy en muchos comercios.
La Comisión Europea tendrá que evaluar el impacto sobre el medio ambiente de los materiales plásticos oxodegradable, que se fragmentan en pequeñas partículas, y proponer medidas en consecuencia.
8.000 millones de bolsas convertidas en residuos
Se estima que en 2010 los ciudadanos de la UE utilizaron de media 198 bolsas de plástico, de las que el 90% fueron bolsas ligeras. En un escenario de normalidad, se espera que el consumo de bolsas de plástico crezca más. Las estimaciones también sugieren que más de 8.000 millones de bolsas de plástico se convirtieron en residuos en la UE en 2010.
“Este es un momento histórico para toda Europa. Por primera vez hemos acordado medidas ambiciosas para reducir la cantidad de residuos de bolsas de plástico en el medio ambiente. Es una buena noticia para el medio ambiente y todos los europeos, que esperan que la UE desarrolle acciones ambiciosas sobre las bolsas de plástico”, dijo la eurodiputada danesa Margrete Auken.
“Como lo han demostrado ya algunos países, con una política consistente es fácilmente alcanzable una reducción drástica del consumo de estas bolsas desechables. Una rápida pero gradual eliminación de estas bolsas es una solución fácilmente aplicable al problema generalizado de los desechos plásticos en el medio ambiente, añadió.
El presidente de la Comisión de medio ambiente, el italiano Giovanni La Via, se mostró también satisfecho por los avances conseguidos en esta materia: “El nuevo enfoque de la Comisión Europea demuestra un importante sentido de la responsabilidad. Llamamos a la Comisión a actuar como un facilitador real entre las dos instituciones legislativas. El Parlamento y el Consejo han hecho un buen trabajo para el medio ambiente y los ciudadanos europeos”.