Representantes del Gobierno Vasco se reúnen con los dirigentes de Sogama para conocer su sistema de transporte intermodal de residuos, con el que esperan ahorrar anualmente más de 2.000 toneladas de emisiones de CO2 y 800.000 litros de gasoil.
El Gobierno Vasco ha mostrado interés por conocer de cerca el transporte intermodal de residuos urbanos desde las 37 plantas de transferencia ubicadas en distintos puntos de Galicia hasta la infraestructura central de la Sociedade Galega do Medio Ambiente (Sogama) en Cerceda (A Coruña), donde estos reciben tratamiento.
Así, la consejera de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco, Ana Oregi, acompañada por los directores generales de ETS (Eusko Trenbide Sarea, entidad encargada de la gestión de las infraestructuras ferroviarias en el País Vasco) y Euskotren (operador líder de transportes en Euskadi), José Luis Sabas Olabarria e Imanol Leza Olaizola, respectivamente, se reunió ayer con el presidente de Sogama, Javier Domínguez Lino, y su director general, Isidro García Téllez, a fin de obtener información sobre los pormenores del servicio.
En el transcurso de la reunión, Ana Oregi recibió explicaciones detalladas sobre la firme apuesta de Sogama por el transporte ferroviario, que se ha impulsado en gran medida con el nuevo contrato adjudicado a la UTE Renfe-Logirail-Copasa, y que entró en vigor el pasado 1 de marzo, para un período de 10 años.
La actuación se enmarca en el Plan Gallego de Gestión de Residuos Urbanos 2010-2020, que contempla la necesidad de llevar a cabo una gestión más eficiente de los desechos, incluyendo la optimización del transporte. De ahí que la UTE concesionaria deba duplicar el uso del tren para el traslado de residuos hasta el complejo cercedense, pasando del 25% inicial al 55%.
Además de Vigo y Ourense, el servicio ha incorporado, a principios de marzo, la Terminal de Mercancías de Lugo, desde donde se cargan los residuos generados en gran parte de la provincia, posibilitando que el movimiento total de basura por este medio se aproxime ya al 45%.
Ventajas sociales y medioambientales
No hay duda de que el ferrocarril cuenta con múltiples ventajas medioambientales y sociales. Entre las mismas podría destacarse una mayor seguridad, presentando, en términos generales, una baja siniestralidad; menores emisiones de CO2; incremento de la carga útil (mientras un camión puede trasladar un solo contenedor con capacidad para 20 toneladas de residuos, un convoy de tren puede desplazar hasta 30 unidades en un solo viaje); eliminación del colapso circulatorio provocado por los vehículos pesados, aminorando igualmente las molestias ocasionadas a la ciudadanía y ocasionando un menor impacto paisajístico; y ahorro de tiempo, propiciando una mayor puntualidad y sincronización.
En un comunicado emitido recientemente por Renfe, la entidad asegura que, con este nuevo contrato, ahorrará la emisión de 22.300 toneladas de CO2 al medio ambiente en Galicia, previendo transportar por ferrocarril 3.750.000 toneladas de residuos. Ello le permitirá, además, incrementar un 100% su actual cuota ferroviaria en este tráfico.
Según los datos obtenidos por la herramienta “Ecotransit World”, se prevé ahorrar anualmente la emisión de 2.230 toneladas de CO2 y cerca de 800.000 litros de gasoil.