Agentes municipales encontraron hasta cinco vertederos incontrolados con residuos de construcción y restos de podas, algunos de ellos con más de 20 años.
Los agentes de Medioambiente de la Unidad Verde del Ayuntamiento de Zaragoza realizaron recientemente una inspección de oficio tras constatar que en la parte más noroccidental y elevada de la parcela de la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza se apreciaba desde el exterior un vertedero incontrolado. Tras entrar al recinto se comprobó que había hasta cinco puntos de vertido, algunos de ellos con una longitud de hasta 85 metros. Cabe destacar que según el Plan General de Ordenación Urbana de Zaragoza se trata de suelos de especial protección de regadío.
Por todo ello, se ha procedido a abrir un expediente que se tramitará para el estudio de la sanción al Real Zaragoza Fútbol Club y de la necesidad de la restauración ambiental de la zona. En el informe de la inspección se determina que algunos de los focos de vertido son de hace más de veinte años, tras observar el histórico de la ortofotografía aérea de la cartoteca del Gobierno de Aragón.
Los focos de residuos se encuentran en el fondo de taludes, por lo que se descarta que la intención fuera almacenarlos para trasladarlos posteriormente al Complejo para el Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza (CTRUZ), puesto que el coste de recuperarlos sería muy alto, indican los agentes en su informe.
Los vertidos son tanto de material de obra, escombros, movimiento de tierras, etc., como las siegas y restos de poda de las instalaciones que gestiona el Club. Se considera que la mala praxis se viene produciendo independientemente de las empresas o el personal propio que ha realizado las tareas de mantenimiento, puesto que las que actualmente trabajan lo hacen desde 2014.
Tanto los propietarios del terreno como las empresas de mantenimiento deberían haber entregado esos residuos en una instalación de valorización o de eliminación para su tratamiento por gestor de residuos autorizado, según el Real Decreto por el que se regula la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición.
Asimismo, se considera que se ha vulnerado la Ley de residuos y suelos contaminados, puesto que estos focos de residuos suponen un deterioro grave para el medio ambiente.