El premio Green Alley Award reconoce los modelos de negocio enfocados al reciclaje y la prevención de residuos y cuenta con una dotación en metálico para el ganador de 25.000 euros.
Landbell Group ha hecho pública la lista de finalistas de su premio Green Alley Award 2019, que este año cuenta, por primera vez, con una compañía española entre los seis finalistas: la start-up de biotecnología VEnvirotech, que ha desarrollado una tecnología que permite crear bioplásticos de polihidroxialcanoatos (PHAs) utilizando bacterias. Dichas bacterias se alimentan con desechos orgánicos procedentes de la industria agroalimentaria, lo que hace que su bioplástico sea un producto 100% biológico. Además, todo el proceso tiene lugar en un contenedor que se puede alojar en las propias instalaciones de los clientes, lo que reduce las emisiones de transporte. El bioplástico resultante puede utilizarse en embalajes, biomedicina, adhesivos o incluso impresión 3D.
En esta sexta edición, la primera que cuenta con un finalista español, se presentaron a concurso un total de 274 compañías, 28 de las cuales eran españolas, lo que permitió a nuestro país multiplicar por seis el número de candidaturas presentadas respecto a las de 2018 y convertirle en el tercero de Europa con más candidatos, por detrás únicamente de Alemania y Reino Unido.
Soluciones para una economía circular
El resto de finalistas de la edición de este año son la compañía danesa Cellugy, las alemanas Flustix y RMF Tech, la estonia Gelatex y la francesa LivingPackets, que han desarrollado soluciones relacionadas con la prevención y reutilización de residuos, el empaquetado ecológico y las tecnologías digitales enfocadas a promover la economía circular.
Así, Cellurgy presenta su EcoFLEXY, una alternativa 100% biológica a los envases de plástico convencional, elaborada a partir de residuos agrícolas. Por su parte, la alemana Flustix ha desarrollado una serie de marcas de confianza de diferentes colores que indican si los productos y o envases están libres de plásticos y microplásticos o si están hechos a partir de material reciclado. RMF Tech ha desarrollado una tecnología que permite la extracción de indio de los residuos, un metal muy escaso utilizado por la industria tecnológica en el proceso de producción de pantallas y led, y por la energética en la fabricación de células fotovoltaicas.
Por su parte, Gelatex presenta su alternativa ecológica al cuero convencional, que utiliza gelatina derivada de residuos de la industria cárnica y del cuero. El material resultante se produce a mitad de precio y sin el uso de toxinas. Finalmente, LivingPackets ha desarrollado The Box, una solución de embalaje sostenible para entregas on-line que se presenta como alternativa a las cajas de cartón convencionales y que se puede reutilizar hasta 1.000 veces.
El premio Green Alley Award, primero de este tipo en Europa, fue puesto en marcha por Landbell, matriz de ERP, en 2014 con el objetivo de reconocer los modelos de negocio enfocados al reciclaje y la prevención de residuos y cuenta con una dotación en metálico para el ganador de 25.000 euros.