Se trata de la segunda instalación de tratamiento de residuos del grupo español en el estado de Texas.
FCC Enviromental Services, filial de servicios ambientales del grupo español FCC en EE.UU., ha puesto la primera piedra de la nueva planta de reciclaje de Houston (Texas), que separará y valorizará todos los materiales reciclables de la ciudad para su posterior comercialización. El contrato fue adjudicado a FCC en enero de 2018 por un valor de 250 millones de dólares y un plazo de 15 años, prorrogable hasta un máximo de 20 años.
La planta de Houston será la segunda de FCC en Texas, contará con los últimos avances tecnológicos en separación de materiales y abrirá sus puertas en marzo del 2019. Las instalaciones ocuparán una superficie de seis hectáreas, con una superficie cubierta de alrededor de 11.000 metros cuadrados. En la planta se tratarán 120.000 toneladas al año de residuos, aunque puede alcanzar una capacidad máxima de 145.000, y supone la creación de 100 puestos de trabajo permanentes. Los vehículos de recolección llevarán los materiales del contenedor de recogida selectiva hasta las instalaciones de FCC, donde se procesarán y comercializarán en exclusiva todos las Materias Primas Secundarias (MPS) recuperadas de la ciudad.
Al acto acudieron representantes del Ayuntamiento de Houston, entre quienes cabe destacar la presencia del alcalde de la ciudad, Sylvester Turner, y del vicealcalde y miembro del consejo del distrito B, Jerry Davis. En representación de la empresa acudieron Iñigo Sanz, CEO de FCC Environmental Services; Tony Emilio, director de los Servicios Municipales, y Andrea Rodriguez, directora técnica.
El contrato de Houston es otro paso en firme para la consolidación de la actividad de servicios medioambientales del grupo FCC en Norteamérica, y así capitalizar en dicho mercado sus más de 115 años de experiencia en ese sector en todo el mundo.