La instalación contará con los últimos avances tecnológicos en separación de materiales y tendrá capacidad para tratar hasta 145.000 toneladas anuales de residuos.
El Ayuntamiento de Houston (Texas, EE.UU.) ha adjudicado a FCC Environmental Services, la filial estadounidense de servicios medioambientales del Grupo FCC, el contrato para el diseño, financiación, construcción y explotación de la planta que separará y valorizará todos los materiales reciclables de la ciudad y la posterior comercialización de los mismos, durante un plazo de 15 años prorrogable hasta un máximo de 20 años. La cartera total prevista superará los 250 millones de dólares, incluida la venta de materiales de la ciudad y de otros flujos que serán procesados en las instalaciones, aunque el coste máximo de tratamiento para la ciudad de Houston será de un total de 36,8 millones de dólares.
Se trata de la adjudicación de un contrato en un enclave estratégico, ya que Houston, con unos 2,3 millones de habitantes, es la cuarta ciudad más poblada de EE.UU., y según las proyecciones de crecimiento pronto será la tercera. Con este contrato FCC consolida su fuerte y rápida implantación en los EE.UU., donde ya tiene contratos que suponen una cartera de cerca de 900 millones de dólares y atiende a una población de más de ocho millones de norteamericanos.
La planta tiene previsto tratar 120.000 toneladas al año, aunque puede alcanzar una capacidad máxima de 145.000. La línea de proceso estará totalmente automatizada y contará con los últimos avances tecnológicos en separación de materiales. La propia flota de recogida propiedad de la ciudad de Houston llevará los residuos del contenedor de recogida selectiva hasta las instalaciones de FCC, la cual procesará y comercializará en exclusiva todos los reciclables de la ciudad.
FCC cuenta con una gran experiencia en plantas similares en varios países del mundo, con más de 50 instalaciones disponibles actualmente y similares a la propuesta para la ciudad de Houston, entre ellas la de la cercana ciudad de Dallas. Las instalaciones de Houston ocuparán una superficie de seis hectáreas, con una superficie cubierta de alrededor de 11.000 metros cuadrados.
Con la adjudicación de Houston, el grupo español sigue dando pasos en firme en la consolidación de su proyecto para lanzar su actividad de servicios ciudadanos en Norteamérica y capitalizar en dicho mercado sus más de 115 años de experiencia en el sector de servicios medioambientales en todo el mundo.