El centro de reciclaje que la filial de la compañía española gestiona en Houston está diseñado para procesar 145.000 toneladas anuales de residuos y cuenta con las últimas tecnologías de clasificación de materiales.
Las instalaciones de reciclaje de Houston (Texas), construidas, financiadas y gestionadas por FCC Environmental Services, la filial estadounidense del Grupo FCC especializada en servicios medioambientales, han recibido el premio a la mejor planta de reciclaje de los Estados Unidos 2020, otorgado por la NWRA, la asociación nacional de recicladores del país. Este premio reconoce la innovación y los avances tecnológicos en la construcción y operación de instalaciones de reciclaje. FCC ya ganó el mismo premio en 2017 por su planta de Dallas, en el mismo estado, lo que le ha permitido convertirse en la mayor empresa de reciclaje de Texas.
El complejo de reciclaje de Houston fue inaugurado en 2019, en virtud del concurso que la ciudad adjudicó a FCC para diseñar, construir y explotar dichas instalaciones durante un plazo de 15 años con 5 de posible prórroga, y que supone una cartera de más de 250 millones de dólares. La planta recibe, separa y devuelve al mercado todos los materiales recuperables contenidos en el cubo único de reciclaje de todos los ciudadanos de Houston.
Las instalaciones están diseñadas para procesar 145.000 toneladas al año de residuos y han supuesto una inversión de más de 25 millones de dólares. El proceso de separación está totalmente automatizado y está equipado con maquinaria de última tecnología de separación y clasificación de materiales reciclables. Separadores ópticos, elípticos, sistemas de clasificación y limpieza de vidrio, papel y cartón, corrientes de Foucault o electroimanes son algunos de los sofisticados componentes de la línea de selección.
La planta tiene unas dimensiones de 11.200 m2, mientras que el edificio de oficinas abarca un total de 1.300 m2 y el taller unos 700 m2. Con ello, la superficie total de las instalaciones asciende a 5 hectáreas, el equivalente a ocho campos de fútbol.
FCC diseñó las instalaciones con el objetivo de ampliar la lista de materiales reciclables para los ciudadanos de Houston, así como mejorar la calidad del material recuperado, reciclando muchos materiales que hasta la fecha terminaban en el vertedero, como por ejemplo el vidrio, que no era reciclado hasta que la planta inició su operación.
Otra importante mejora en el proceso de clasificación incorporado por FCC es la separación de plástico film utilizando separadores ópticos y un sistema de extracción por vacío, así como la introducción de equipos de separación de cartón tridimensional de pequeñas dimensiones, en creciente aumento debido los nuevos hábitos de consumo.
FCC ha construido también un centro educativo dentro de estas instalaciones con el propósito de ayudar al ayuntamiento de Houston a cumplir sus objetivos ambientales mediante la formación y educación a niños y adultos de las mejores prácticas para la sostenibilidad y el reciclaje.