La planta de reciclaje de FCC en Dallas (Texas), inició su actividad en enero de este año y tiene capacidad para tratar 40 toneladas por hora de residuos.
La planta de reciclaje de la ciudad de Dallas, construida, financiada y gestionada por FCC Environmental Services, la filial estadounidense del Grupo FCC especializada en servicios medioambientales, ha sido seleccionada por la National Waste & Recycling Association (NWRA) como la Mejor Instalación de Reciclaje del Año 2017 de Norteamérica. Este premio es un reconocimiento al centro de reciclaje que ha demostrado su liderazgo en indicadores clave como son la innovación, la cantidad de materiales recopilados y/o procesados, los tipos de materiales recuperados, las mejoras en el lugar o las medidas de sostenibilidad adoptadas.
En noviembre de 2015, la ciudad de Dallas (Texas) adjudicó a la filial de FCC el contrato para el diseño, ejecución y operación de una planta de reciclaje de un solo flujo (MRF, por sus siglas en inglés) para procesar los materiales reciclables de la ciudad. Con las últimas técnicas en separación y clasificación, incluyendo separadores ópticos, así como máquinas de clasificación gravimétricas, la planta puede tratar más de 40 toneladas por hora de residuos reciclables mezclados procedentes de la recogida selectiva.
La construcción de la planta se inició en marzo de 2016 y finalizó en diciembre del mismo año. Tiene unas dimensiones de 5.400 m², mientras que el edificio de oficinas abarca un total de 840 m² y el taller unos 300 m². Con ello, la superficie total de las instalaciones asciende a 5,3 hectáreas, el equivalente a ocho campos de fútbol.
FCC ha construido también un centro educativo dentro de estas instalaciones con el propósito de ayudar al ayuntamiento de Dallas a cumplir sus objetivos ambientales mediante la formación y educación a niños y adultos de las mejores prácticas para la sostenibilidad y el reciclaje.
La planta comenzó sus operaciones el 1 de enero de 2017. En su primer año de funcionamiento la MRF procesará en torno a las 80.000 toneladas en 2017, aunque su capacidad total es de 140.000 toneladas anuales.
Esta instalación es una pieza esencial de infraestructura porque aquí se procesarán todos los materiales reciclables de un solo flujo procedentes de la ciudad de Dallas y sus alrededores durante los próximos quince años, con una posible extensión a unos 10 años adicionales.
Ya que el contrato también ofrece al proveedor los derechos exclusivos sobre los materiales procedentes de todos los contenedores de residuos reciclables en la ciudad de Dallas durante su duración, su entrega con éxito resulta esencial para lograr los ambiciosos esfuerzos de la ciudad por incrementar el desvío de residuos del vertedero a un 40 por ciento para 2020, un 60 por ciento para 2030, y un 80 por ciento (“cero residuos”) para 2040.