FCC Industrial se convierte así en la primera constructora que ofrece el desarrollo de sus proyectos sin el envío de ningún residuo a vertedero.
FCC Industrial se ha convertido en la primera constructora en obtener el certificado del sistema de trazabilidad de gestión de residuos “Residuo Cero”, concedido por AENOR. La constructora ha logrado certificar una valorización de los residuos generados en la obras de edificación, industrial y obra civil en Torija (Guadalajara) del 99,99%. Para conseguirlo, FCC Industrial realizó un estudio pormenorizado de las fracciones de residuos que se generaban en el proyecto auditado así como del flujo de los mismos llevando a cabo un rediseño de procedimientos y procesos para su gestión en un contexto de economía circular. La obtención de este certificado se enmarca dentro del compromiso voluntario de la compañía por la integración y cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
FCC Industrial se convierte así en la primera constructora que ofrece a clientes y stakeholders el desarrollo de sus proyectos sin el envío de ningún residuo a vertedero. Según palabras de Eduardo Yges Peña, director general de la empresa, “en una sociedad que demanda cada vez una mayor concienciación ambiental a las empresas, con medidas y resultados visibles, las constructoras deben asumir el reto y no quedarse atrás en el desafío”.
Por su parte, Rafael García Meiro, CEO de AENOR, manifestó que “la sociedad exige que las empresas estén alineadas con los ODS. Muchas de ellas vienen impulsando objetivos concretos y la certificación de su actividad es una forma eficaz de demostrarlo. El compromiso de FCC con la sostenibilidad es largo, firme y amplio; yendo de la eficiencia energética a la gestión de emisiones. Ahora se suma una aportación señalada a la Economía Circular”.
Para la implantación del “Residuo Cero”, FCC Industrial desarrolló una extensa formación en gestión de residuos tanto del personal propio como el de las subcontratas; una correcta separación en origen de los residuos en sus distintas fracciones y una uso de contenedores de gran volumen, logrando con estos últimos el doble objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono al disminuir considerablemente el número de transportes de residuos así como el hacer rentable el proyecto logrando precio positivo o nulo en la mayoría de los residuos.
Además, la compañía desarrolló planes de aspecto social como la formación en materia de residuos en los institutos de la zona; la colaboración con entidades sin ánimo de lucro a través de la cesión de residuos para su posterior valorización o acciones medioambientales ad hoc como la plantación de especies autóctonas una vez acabados los trabajos.
Este nuevo certificado “Residuo Cero” se suma a las certificaciones de medioambiente (ISO 14001) y de eficiencia energética (ISO 51001) que la compañía posee, junto con la implantación de sellos internacionales como BREEAM y LEED en sus distintos proyectos.
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