La medida fija como objetivos la reutilización y el reciclaje de los residuos generados por la ciudadanía para avanzar hacia una economía circular.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó el pasado martes la formulación del ‘Plan Integral de Residuos de Andalucía. Hacia una Economía Circular en el horizonte 2030’ por parte de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible. La medida servirá de marco estratégico para permitir a la comunidad autónoma alcanzar los objetivos de obligado cumplimiento en materia de residuos marcados por las normativas europea y estatal, así como reforzar y acelerar la transición de Andalucía hacia una economía circular.
El plan garantizará una adecuada gestión de la totalidad de los residuos generados y trasladados en el territorio, en cumplimiento de la normativa comunitaria en la materia. Del mismo modo, impulsará la innovación en el ámbito de aquellas iniciativas que favorezcan las mejoras en los procesos de producción encaminadas a un uso más eficaz de los recursos y a una menor generación de residuos, a que el valor de los productos y materiales se mantenga durante el mayor tiempo posible, y a un aumento de la reutilización, la reciclabilidad y la valoración material.
A través de esta herramienta, se favorecerá la simbiosis industrial, de forma que los subproductos generados en unas actividades se conviertan en las materias primas de otras, aplicando así el principio de responsabilidad del productor a los agentes que ponen en el mercado productos que con su uso se convertirán en residuos, bajo el principio ‘quien contamina, paga’.
Además, el documento incluye también un análisis de los actuales sistemas de recogida para optimizar los tratamientos y efectuar una evaluación integrada de los procesos completos de gestión, desde la producción a la gestión final; y pretende impulsar la construcción de cuantas instalaciones de valorización y eliminación sean necesarias, de forma que Andalucía sea autosuficiente en la gestión de residuos.
La formulación del plan incluirá su justificación, marco legal, diagnóstico, objetivos, planificación económica y la creación de una comisión de seguimiento. Está previsto abrir un proceso participativo y de consulta en el seno del Consejo Andaluz de Medio Ambiente y la creación de un grupo de trabajo en el que estarán representados los agentes sociales y las asociaciones empresariales.