Un a sesión temática virtual reunió vía telemática a diversos expertos del sector para analizar los principales retos que afronta la recogida de residuos municipales en España de cara a lograr los objetivos europeos de reciclaje.
El pasado 13 de mayo se celebró de manera virtual el tercer laboratorio preparatorio de la cuarta edición del Foro de las Ciudades de Madrid, bajo el título “Economía Circular: recogida de residuos eficiente e innovadora”. Se trata de una de las sesiones temáticas, que en esta ocasión contó con un centenar de asistentes conectados como público, donde se preparan las líneas de contenido y enfoques que marcarán el programa definitivo del próximo Foro de las Ciudades, organizado por IFEMA y que forma parte del Foro Medio Ambiente y Sostenibilidad, FSMS, que agrupa la celebración simultánea de otra media docena de ferias, congresos y eventos.
La nueva normalidad hacia la que caminamos como sociedad, inmersos todavía de la pandemia del coronavirus, afecta también a cómo se organizan los servicios urbanos “esenciales”, entre los que se incluye la gestión de los residuos, un sector que ha continuado su actividad en tiempos de crisis y cuyo sistema, pese a sus desafíos, “ha demostrado que funciona”.
Así lo ha considerado el grupo de especialistas que participó en este debate vivo y dinámico que, dadas las circunstancias actuales, se celebró vía telemática y en el que se abordaron las claves para lograr ciudades “de residuo cero” en el futuro.
Los expertos que intervinieron en el evento fueron: Luis Mecati, subdirector de Economía Circular, Salud y Biodiversidad de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP); Pilar Vázquez, presidenta de la Asociación Nacional de Empresas Públicas de Medio Ambiente (ANEPMA); Jesús Pajares, jefe del Departamento de Maquinaria de FCC Medio Ambiente; Ángel Hervella, director de Gestión Local y Autonómica de Ecoembes; Javier Cano, miembro del departamento técnico de Ecovidrio; Gloria Lázaro, miembro del Área Técnica de Repacar; Rafael Mas, responsable de proyectos de Humana; José Vicente López, director del Grupo de Innovación Ambiental (GIA) de la Universidad Politécnica de Madrid, y Lola González, directora del Foro de las Ciudades de IFEMA.
Entre todos ellos esbozaron algunas conclusiones sobre los elementos que garantizarán una mejor y más eficiente gestión de residuos urbanos en la próxima década, de cara a conseguir los objetivos europeos en materia de economía circular fijados para 2030.
Algunos de los factores resaltados son la conectividad, la trazabilidad del residuo o la transparencia con los ciudadanos, todo ello apoyados en la tecnología —con el blockchain o el open data para los dos últimos factores mencionados, respectivamente— y la “creatividad” y “flexibilidad” en los sistemas de recogida para dar con nuevos mecanismos que sean complementarios a los actuales.
Tres variables
Buena parte del debate se centró en la recogida, tal y como sugería el enfoque propuesto a los ponentes. según José Vicente López (GIA-UPM) se basa en “tres variables”: “la primera es generar menos residuos y menos rechazo en la recogida selectiva; la segunda es obtener materiales reciclables de gran valor y la tercera es el factor social, que el ciudadano tiene que pagar lo justo, y tiene que haber transparencia y trazabilidad”.
Desde el sector textil, Rafael Mas (Humana) argumentó que “uno de los principales problemas para la gestión de residuos textiles es que no hay suficientes contenedores para esta fracción”, algo que se debe, por un lado, a su corta vida como fracción del reciclaje y, por otro, a “la excesiva mercantilización” en el mundo de la moda.
El cambio de modelo pasa por una flexibilización, algo que según Pilar Vázquez (ANEPMA), se ha conseguido durante los meses de estado de alarma por el coronavirus, cuando el sector ha tenido que adaptarse a los cambios en la reducción de turnos, por ejemplo. “Esta situación excepcional ha creado -y demandado- la posibilidad de flexibilizar horarios y plantillas, pudiendo aprovechar herramientas como la ampliación del teletrabajo”, señaló.
De manera transversal, se planteó la cuestión de cómo alcanzar los objetivos europeos de reciclaje de residuos sólidos municipales marcados por el paquete de economía circular de la Comisión Europea. Desde la FEMP, Luis Mecati valora que “tenemos que evolucionar ese instrumento normativo en los próximos meses. Hay que avanzar en contenerización, en nuevos sistemas de salud laboral, hay que cambiar los procedimientos, formar a los trabajadores, adoptar medidas…”
Residuos del comercio electrónico
Otro de los retos para la recogida selectiva a tener en cuenta es el creciente comercio electrónico, según Gloria Lázaro (Repacar). “Nuestros hábitos de consumo están cambiando”, alegó, concretando que, si al principio el grueso de lo que se recogía en el contenedor azul era papel gráfico, ahora son paquetes de compra online. “Habría que reflexionar sobre esto, porque si el papel es de baja densidad, si no los prensamos bien, si no los plegamos, esto hace que el contenedor se llene muy rápidamente e impide que se optimice su recogida”, ha concluido.
En lo que respecta a los envases, desde Ecovidrio Javier Cano reivindicó la información del ciudadano aprovechando la innovación tecnológica, y dio el ejemplo del open data: “el ciudadano es el que tiene que recibir la mayor información posible”.
Mientras, Ángel Hervella (Ecoembes) puso en valor el blockchain (cadena de bloques) para asegurar la trazabilidad de los residuos, y alabó también la fortaleza de los vínculos en la cadena de personas que han hecho posible la gestión eficiente de los residuos durante el confinamiento. “Desde los alcaldes, las empresas de recogida públicas y privadas, las plantas de selección, los recuperadores y recicladores… todos se ha visto implicados en un círculo completo y ha servido, ha funcionado”.
Temor a un recorte de las inversiones
Sin embargo, la crisis sanitaria arrastra una recesión económica que, a juicio de Jesús Pajares (FCC Medio Ambiente) vendrá con más recortes, lo que cree que entorpecerá la financiación del sistema, y las inversiones necesarias para mejorarlo. Así, Pajares señaló que “son las empresas privadas las que, con tecnologías y con ideas —y a veces en colaboración con los ayuntamientos—, tenemos que ser creativas para hacer más rentables estos sistemas de recogida selectiva”.
Lola González, directora de FSMS, incidió en la importancia de eventos como el Foro de las Ciudades para conversar en torno a cómo solucionar estos desafíos, ya que en este tipo de encuentros “se dan a conocer buenas prácticas a la ciudadanía, lo que contribuye a la concienciación y sensibilización, y cómo el I+D+i en el ámbito de la gestión de los residuos puede afectar de manera muy positiva a la calidad de vida de las personas”.
Sin duda, existe la necesidad, aún más acuciante por el actual contexto derivado de la pandemia, de que las ciudades cuenten con una gestión sostenible, eficaz y eficiente de los residuos para contribuir a proyectar una imagen de ciudad inteligente y saludable que favorezca la recuperación de la actividad social y económica.