La denominada “ley contra el derroche y por una economía circular” contempla también diversas iniciativas para reducir los plásticos de un solo uso.
La Asamblea Nacional francesa adoptó recientemente un proyecto de ley contra el derroche y por una economía circular particularmente combativo contra el plástico con objetivos para suprimir los embalajes de uso único.
El texto se fija una serie de objetivos cifrados, entre los que destaca la reducción del 50% de la comercialización de embalajes plásticos de un solo uso para 2030 y de un 50% suplementario para 2040.
También establece la meta de que el 1 de enero de 2025, todo el plástico deberá ser reciclado, y la de disminuir de aquí a 2030 la venta de botellas de plástico de uso único.
Los restaurantes de comida rápida en Francia tendrán que eliminar para enero de 2023 los plásticos de uso único y no podrán dar juguetes de plástico a los niños.
Multas a las malas prácticas
El texto legal recoge también que los grupos de distribución no podrán destruir los productos alimentarios que no hayan vendido, bajo pena de multas de 10.000 euros.
Por otro lado, abandonar basuras en lugares no autorizados estará castigado con una multa de 1.500 euros.
El dispositivo legislativo contempla nuevas obligaciones para el reciclaje, a partir de 2022, de diversos productos como los materiales de construcción, los juguetes, los artículos deportivos, de bricolaje o de jardinería.
Fuente:
EFEverde