La directora general de Calidad Ambiental, Sostenibilidad y Cambio Climático de la Xunta, Sagrario Pérez, y el presidente de Sogama, Javier Domínguez, visitaron el pasado lunes in situ la planta de valorización energética de residuos de CopenHill, en Copenhague.
Galicia y Dinamarca estudian impulsar posibles sinergias en materia de valorización de residuos a través del intercambio de información y de experiencias a nivel técnico entre el complejo medioambiental de Sogama, en Cerceda (A Coruña), y la planta de CopenHill, en Copenhague, dos instalaciones punteras y de referencia en toda Europa.
A tal fin, la directora general de Calidad Ambiental, Sostenibilidad y Cambio Climático de la Xunta, Sagrario Pérez, y el presidente de Sogama, Javier Domínguez, acompañados por técnicos de la empresa pública gallega, visitaron el pasado lunes in situ las instalaciones de CopenHill, una infraestructura pública que, además de proporcionar luz y calor a la población mediante la conversión de los residuos no reciclables en energía —siguiendo el modo de funcionamiento de Sogama—, también fue concebida como área social y de ocio, contando para esto con pistas de esquí en la cubierta, un rocódromo artificial en su fachada —el más alto del mundo— y caminos bordeados de árboles.
Este encuentro entre responsables de la planta danesa y de la gallega se enmarca en el viaje institucional a Dinamarca que realizó la conselleira en funciones de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, el pasado mes de noviembre, y durante el que se acordaron mantener nuevos contactos para poner en común las particularidades de cada modelo de gestión de residuos y estudiar posibles sinergias.
En este sentido, es preciso recordar que las dos infraestructuras industriales destacan por su modernidad y alta eficiencia, así como por la incorporación a sus procesos de las últimas tecnologías disponibles, lo que les permite llevar a cabo una gestión puntera y sostenible de los residuos urbanos, logrando compatibilizar la actividad industrial con la protección del medio ambiente y de la salud.
Después de la visita a la planta de CopenHill, también conocida como Amager Bakle, la delegación de la Xunta se trasladó a la sede de State of Green, una asociación público-privada sin ánimo de lucro cuyo labor se orienta al fomento de las relaciones internacionales para identificar puntos de encuentro que contribuyan a la transición verde.
Allí, Javier Domínguez y Sagrario Pérez se reunieron con miembros de la Agencia danesa de Medio Ambiente, que les explicaron el marco legal de la gestión y tratamiento de los residuos municipales en su país.
La jornada concluyó con una visita a Afatek, una instalación de recuperación de escorias donde se separan el 90% de los metales presentes en las mismas para propiciar su posterior reciclado, reutilizando el resto como graba de escoria, que puede usarse en la construcción de carreteras, por ejemplo.