La directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático, Cruz Ferreira, destacó la apuesta de la Xunta de Galicia por dar el paso definitivo hacia la economía circular que prioriza el retorno y la renovación y el uso eficiente de los recursos.
Así lo señaló ayer por la mañana durante su intervención en la Jornada Economía Circular, organizada por la Consellería de Medio Ambiente, que la definió como un nuevo modelo que aplica “el principio de las múltiples erres”: reducir, reutilizar, reciclar, rediseñar.
La Consellería de Medio Ambiente está trabajando para fomentar e implantar la economía circular, con la tramitación de la Estrategia Gallega de Economía Circular, porque el futuro pasa por convertir los residuos en recursos por dos razones básicas: genera beneficios ambientales y sociales y es impulsora de nuevas oportunidades de negocio y una fuente de crecimiento económico.
En Galicia este modelo tiene recorrido y un enorme potencial, en el campo de los residuos de la construcción y de la demolición, en el reciclado de los aceites derivados de la hostelería y de los hogares, o en la industria del textil, recordó la directora general de Calidad Ambiental. Cruz Ferreira indicó que uno de los punto débiles es el escaso mercado de abastecimiento de materiales reciclados; pero son múltiples sus ventajas, como mejorar la optimización de los recursos y materiales, reducir el gasto asociado a la fabricación y a la producción, favorecer el aumento de los puestos de trabajo y la creación de nuevos perfiles profesionales, y la mejora de la comunicación entre empresas y de su imagen.
Explicó que Europa avanza por esta senda, por lo que Galicia no se debe quedar atrás. La Unión Europea pretende crear tres millones de empleos cambiando el modelo productivo, por lo que aplicará antes de 2020 un paquete de medidas que suman 150.000 millones de euros de presupuesto. Recordó que España es el tercer país de la Unión Europea con más empresas de economía circular, a pesar de que sólo un 14% introdujeron algunos principios, por lo que hay mucho margen para mejorar y mucho camino por recorrer, señaló Ferreira Costa.
Para concluir, reiteró que se trata de mantener el valor económico de los productos, materiales y recursos el mayor tiempo posible y reducir al máximo la generación de los residuos, “de imitar el modelo cíclico de la naturaleza”, en el cual los materiales que se emplean para crear un producto que será incorporado de nuevo al proceso productivo.