Los gallegos depositan 41.000 toneladas de textil en el contenedor de la fracción resto

Aunque la cantidad de textil que se desecha ha disminuido en los últimos años, el presidente de Sogama apela a la colaboración ciudadana para que la ropa usada sea depositada en los contenedores adecuados y tenga una segunda vida a través de la reutilización y el reciclado.

Con motivo de su participación en el Humana Day, evento celebrado el pasado 30 de marzo en Santiago de Compostela y en el que Humana Fundación Pueblo para Pueblo dio a conocer los distintos programas de cooperación al desarrollo en los que trabaja y con los que pretende contribuir a una educación de calidad, equitativa e inclusiva en los países más desfavorecidos, el presidente de Sogama, Javier Domínguez Lino, invitado de honor en este encuentro, desveló que más de 41.000 toneladas de textil todavía llegan cada año a las instalaciones de la empresa pública gallega a través del contenedor verde convencional, destinado a acoger la fracción resto.

Es por ello que apeló a la colaboración ciudadana para que la ropa usada sea depositada en los contenedores adecuados y tenga una segunda vida a través de la reutilización y el reciclado, con la ventaja añadida de que, en el caso de Humana, los beneficios obtenidos se destinan íntegramente a proyectos sociales en los países del sur, así como también a acciones locales.

A pesar de que todavía llegan a Sogama muchas prendas en la bolsa negra, Domínguez alentó a seguir trabajando en esta línea, ya que la labor de organizaciones como Humana ya está dando sus resultados. Y es que el textil, aunque tímidamente, ya ha ido disminuyendo de forma progresiva su presencia en el contenedor genérico: desde el 8,34% en 2013 al 7,84% en 2014 y al 5,30% en 2015. “Vamos en el buen camino”, aseguró, “pero nos queda mucha tarea por delante que requiere la implicación de todos”.

Tal y como señaló, los avances de Humana y de Sogama, que precisamente este año están de aniversario, 30 años en el caso de la primera y 25 en la segunda, “se los debemos a los ciudadanos; a aquéllos que confían en nuestros sistemas, a aquéllos que cada día depositan sus residuos en los contenedores habilitados para tal fin”.

Asimismo, recordó que el cuidado del medio ambiente es una labor que debe ir acompañada de “responsabilidad, compromiso y solidaridad”, a lo que añadió que “si esa labor se traduce en mejoras en la salud, en el ámbito educativo y en la creación de empleo”, nuestro cometido será realmente circular”

En el transcurso del evento, Javier Domínguez Lino, recogió, de manos de la Directora General de Humana Fundación Pueblo para Pueblo, Elisabeth Molnar, el galardón por su labor en la defensa de los valores medioambientales, un reconocimiento que tuvo lugar en el marco de los VII Premios Humana de Reutilización de Textil, que fueron entregados igualmente con motivo del Humana Day Galicia.

MÁS DE 100.000 EUROS DESTINADOS A PROYECTOS SOCIALES

Elisabeth Molnar fue la encargada de dar cuenta de las distintas iniciativas materializadas por la entidad en el ámbito educativo, si bien lamentó que todavía hay 250 millones de niños en todo el mundo que no saben leer ni escribir. En este sentido, apeló a la imperiosa necesidad de invertir en educación como garantía para el progreso de las comunidades, de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Agradeció la colaboración del pueblo gallego, donde Humana está implantada desde hace 17 años y donde 300.000 donantes de ropa usada ya utilizan los 390 contenedores de la organización instalados en la comunidad y que permiten recoger cada año 2.100 toneladas de textil, evitando con ello la emisión de 6.730 toneladas de emisiones de CO2 y posibilitando que más 100.000 euros hayan sido destinados a distintos proyectos sociales.

Además de todo ello, manifestó que esta organización ha contribuido también a la creación de empleo estable y de calidad. No en vano 500 personas prestan servicio para Humana en toda España. No obstante, y a pesar de los logros, coincidió con Javier Domínguez en que todavía queda mucho por hacer, ya que no son capaces de recoger ni el 20% del total de ropa que se desecha. Un gran reto por delante en el que doblegarán esfuerzos.