La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente asegura que la transición hacia una economía baja en carbono, innovadora y sostenible es un reto y una gran oportunidad.
La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, aseguró ayer que “los países que antes y mejor integren los factores ambientales serán los más competitivos”. También afirmó que “aquellas empresas que logren adaptar sus modelos de negocio de manera más rápida y eficaz se situarán con ventaja en el mercado mundial”.
Isabel García Tejerina hacía estas manifestaciones en la inauguración del Encuentro Medio Ambiente y Sostenibilidad, del diario Expansión, un encuentro que reúne a administraciones, empresas y organizaciones sociales para debatir sobre las herramientas más necesarias para avanzar hacia un modelo de desarrollo más sostenible.
Liderazgo europeo
En este ámbito, “la Unión Europea ha asumido una posición de liderazgo, integrando los aspectos socioeconómicos y ambientales en sus políticas e instrumentos”, apuntó la ministra, quien añadió que la UE se ha marcado como reto consolidarse en 2020 como economía sostenible e integradora, es decir, baja en carbono, eficiente en el uso de los recursos, innovadora y competitiva.
Para ello, García Tejerina explicó cómo el Marco sobre Energía y Clima establece objetivos conjuntos, a 2030, como la reducción de emisiones en un 40%, una producción de un 27% de energías renovables y una mejora del 27% en eficiencia energética.
La Comisión Europea considera que la economía verde es una de las áreas con mayor potencial y que podría crear cerca de 20 millones de empleos en el horizonte 2020
En este contexto, “Europa apoya decididamente a Naciones Unidas en un nuevo acuerdo que sustituya al Protocolo de Kioto y que sea jurídicamente vinculante, a nivel mundial”. La ministra entiende que este acuerdo se debe alcanzar en la Cumbre de París, en 2015, cuya preparación comenzó ayer en la Conferencia de las Partes de Lima.
Economía verde
En estas negociaciones, “España va a desempeñar un papel muy relevante”, ya que este Gobierno está convencido de que “la transición hacia una economía baja en carbono, innovadora y sostenible, es un reto y una gran oportunidad, en términos de crecimiento económico, generación de empleo y bienestar”, recalcó.
Precisamente, la Comisión Europea considera que la economía verde es una de las áreas con mayor potencial y que podría crear cerca de 20 millones de empleos en el horizonte 2020.
La ministra señaló que las diversas actuaciones puestas en marcha por el Gobierno para promover e impulsar la economía verde permitirán a España cumplir con el primer periodo del Protocolo de Kioto y estar preparada para asumir los nuevos retos a 2020 y 2030.
A este respecto, la ministra citó los Proyectos Clima, los Planes de Impulso al Medio Ambiente (PIMA), los Programas de Incentivos al Vehículo Eficiente (PIVE), el Registro Nacional de Huella de Carbono y la Hoja de Ruta en sectores difusos.
Una política transversal
Asimismo, García Tejerina indicó que “la política medioambiental sólo es eficaz si es transversal”, razón por la que hay que intervenir en otros muchos ámbitos. Para ello, “se han establecido marcos normativos claros y de fácil aplicación, que garanticen la protección del medio ambiente, otorguen seguridad jurídica e impulsen una actividad económica sostenible”, como la Ley de Evaluación Ambiental o la nueva Ley de Costas.
También se ha impulsado el Programa “Empleaverde”, y una fiscalidad ambiental “verde”, basada en el principio de que “quien contamina paga”, sin olvidar que “gana quien conserva”, añadió.
Por último, la ministra mostró su convencimiento de que “las empresas están desempeñando ya un papel clave”. Con ellas se ha constituido el Grupo Español para el Crecimiento verde, “una plataforma de intercambio de información para identificar oportunidades, aportar propuestas que permitan diseñar políticas eficaces y realistas, y apoyar la presencia española en foros internacionales”.