Ubicada en el complejo de Campdorà, la instalación, que estará operativa en 2027, tendrá capacidad para gestionar 20.000 toneladas anuales de fracción orgánica y 55.000 toneladas de fracción resto.
El consejero de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya, David Mascort y Subiranas, y el director de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC), Isaac Peraire y Soler, visitaron ayer las obras de ampliación y modernización del complejo destinado al tratamiento de residuos municipales de Campdorà, en Girona. Esta iniciativa cuenta con una inversión total de 41,5 millones euros financiada íntegramente por la ARC. Esta inversión de modernización es fundamental para el gobierno catalán de cara a conseguir los objetivos clave en la gestión sostenible de los residuos en Cataluña.
La planta de incineración de residuos municipales de Campdorà, en funcionamiento desde 1984, experimentará una transformación sustancial para adaptar la instalación y convertirla en una planta de valorización energética que se ajuste a los estándares ambientales y de eficiencia más actuales. La finalización de las obras está prevista para finales de este año, con la previsión de poner en marcha la planta renovada hacia marzo de 2025, después del período de pruebas, y dará servicio a unas 200.000 personas.
Los trabajos representarán un notable avance en la renovación de la planta, aplicando las Mejores Técnicas Disponibles (MTD) para asegurar una operación más eficiente y respetuosa con el medio ambiente. Esta mejora en la eficiencia energética contribuirá a reducir la huella de carbono de la actividad de valorización energética. Como parte de la visión a largo plazo, la tercera fase de este proyecto incluirá la incorporación de procesos disruptivos relacionados con la captura de CO2 y la producción de hidrógeno verde. Esta iniciativa sitúa a la ARC como líder en la búsqueda de soluciones innovadoras para abordar los retos globales del cambio climático.
Nuevo proyecto de planta TMB
Durante la visita de las obras, el conseller explicó que este 2024 quedará concretado el nuevo proyecto de planta de tratamiento mecánico-biológico (TMB) previa que se ubicará en las inmediaciones de la planta actual y que supondrá una inversión del orden de 55 millones de euros. Tendrá una capacidad de tratamiento de 20.000 toneladas anuales de fracción orgánica y de 55.000 toneladas de fracción resto, y se calcula que en 2027 ya estará operativa.
La planta de tratamiento mecánico-biológico permitirá tratar previamente la fracción resto de residuos municipales antes de destinarla a eliminación (depósitos controlados o incineración). De esta forma, se podrán extraer materiales que todavía se pueden aprovechar, obtener biogás y, sobre todo, reducir el contenido biodegradable, que es la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en los depósitos controlados.
La normativa de la Unión Europea establece que la fracción resto, el rechazo, debe recibir un tratamiento previo antes de ser destinada a vertedero o incineración. En 2022, en Cataluña se trató previamente el 71,1% de la fracción resto generada, un 4% más respecto al año anterior. Este incremento se debió a la entrada en funcionamiento de nuevas plantas tratamiento mecánico-biológico financiadas por la ARC, como la de Montoliu de Lleida, que da servicio a la comarca del Segrià y especialmente a la fracción resto de los residuos municipales de la ciudad de Lleida.
Inversión en compostaje km 0
También este jueves se concretó la ayuda de 100.000 euros en el Consell Comarcal del Gironès para impulsar la construcción de tres instalaciones de compostaje de kilómetro cero. Es decir, plantas pequeñas, descentralizadas, por tratar la fracción orgánica recogida en los municipios puerta a puerta.
El proyecto de puerta a puerta en la comarca del Gironès, y que ha supuesto la implantación de este modelo en una parte de los municipios, ha motivado que la comarca tenga el mejor índice de recogida selectiva de la veguería de Girona, un 53,53%. La media de porcentaje de recogida selectiva de Cataluña en 2022 fue del 45,33%.