La Agencia de Residuos de Cataluña organizó el pasado viernes una jornada sobre suelos contaminados que reunió a más de 200 expertos en la materia.
La Generalitat ha propuesto una serie de mejoras en la regulación de la contaminación de los suelos que se han incorporado en la nueva Ley de medidas fiscales, administrativas, financieras y del sector público 2017.
Lo explicó el pasado viernes el adjunto a dirección de la Agencia de Residuos de Cataluña, Xavier Reinaldos, durante la Jornada técnica “I+D+I en la aplicación de tecnologías de descontaminación del subsuelo. Casos prácticos”, organizada por la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC) en Barcelona. Allí se analizaron los resultados de diferentes proyectos de descontaminación y se ofreció la oportunidad de establecer contactos y compartir experiencias relacionadas con la problemática.
Para Reinaldos, “el suelo contaminado se una oportunidad de mejora, y Cataluña está en condiciones de acontecer referente en la remediació de estas situaciones”, refiriéndose a la insuficiente regulación de la normativa estatal en la materia y a los pasos que está haciendo la Generalitat de Catalunya para enmendar estas deficiencias, centradas en la mejora de la clasificación de los suelos y de su gestión. En concreto, se está abordando una mejor definición de los conceptos de espacio alterado y de suelo degradado, contaminaciones históricas y nuevas obligaciones.
La nueva legislación, que aprobará la Generalitat de Catalunya, incluirá la obligación de disponer de un estudio detallado de la calidad del suelo, y si se tercia un análisis de riesgo, en caso del cambio de uso del suelo de industrial a residencial. La ARC emitirá un informe preceptivo con carácter previo al otorgamiento de las autorizaciones o licencias que habilitan la actuación, la actividad o la obra. Además, todos los informes que evalúan la calidad del subsuelo tendrán que ser hechos por una entidad de control en el ámbito de la prevención de la contaminación del suelo debidamente habilitada.
Novedades técnicas
La jornada se centró en la aplicación de nuevas técnicas de descontaminación para darlas a conocer y extender su aplicación.
Después de la crisis económica de los últimos años, que incidió con fuerza en el sector, se ha percibido un nuevo revulsivo asociado a tres factores: el desarrollo urbanístico en antiguas zonas y emplazamientos industriales; las obligaciones de conocer la calidad del subsuelo de todas aquellas actividades sometidas a autorización ambiental; y esta misma obligación en el momento del cese de la actividad.
La divulgación de los problemas de contaminación del subsuelo y las tecnologías empleadas para su solución tienen que ser vistas por la industria y la sociedad en general como un valor añadido, que permite mantener una calidad de suelo garantizando el uso posterior que el suelo tenga planificado.
Abordando contaminaciones históricas
La disponibilidad de fondos económicos a partir del canon de residuos industriales puede ser una herramienta que contribuya en un futuro cercano a potenciar todavía más aquellas actuaciones que tenga que poner en marcha la administración.
Un ejemplo de esta nueva realidad es la recuperación de los antiguos terrenos de DEMIMESA, en Sant Llorenç d’Hortons. La actuación, que ahora entrará en la fase de estudio y descontaminación del suelo, permitirá la regeneración del espacio y poder utilizar de nuevo el terreno de acuerdo con los usos urbanísticos.
La Agencia de Residuos de Cataluña está afrontando de forma rigurosa casos como el del polígono industrial de Flix, donde se ha constituido una Comisión de Seguimiento independiente, que velará para el adecuado tratamiento y recuperación del suelo afectado por esta actividad centenaria.