Las ayudas podrán cubrir hasta el 90% del importe y financiarán proyectos iniciados desde el 1 de marzo de 2020 y finalizados antes del 1 de julio de 2025.
La Conselleria de Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana destinará cerca de 21 millones de euros a mejorar la recogida separada, reutilización y reciclaje de los biorresiduos y los desechos textiles, a través de unas ayudas a la que ya pueden optar municipios y entidades locales.
Las subvenciones, que se articulan a través de cuatro líneas, financian hasta el 90 % de aquellos proyectos iniciados desde el 1 de marzo de 2020 y que sean una realidad antes del 1 de julio de 2025.
La consellera de Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha destacado «el impulso para fomentar la gestión responsable» de restos orgánicos, aceite usado y residuos textiles por parte de los municipios y entidades locales, con el fin de avanzar en economía circular y en el objetivo europeo que fija un máximo del 10 de los residuos con destino a vertedero en el año 2035.
La primera de las líneas, la de mayor cuantía con más de 18 millones de euros, está orientada a proyectos de implantación, ampliación o mejora de la recogida separada de biorresiduos (restos orgánicos y de poda) con destino a instalaciones de compostaje u otro tipo de tratamiento biológico.
Entre las actuaciones subvencionables de este primer apartado, el anexo de la convocatoria especifica hasta 14 iniciativas diferentes para favorecer la recogida y la educación ambiental en materia de biorresiduos. La recogida incluye la inversión en cubos domésticos, contenedores comunitarios y para la vía pública, bolsas y fundas compostables, sacas reutilizables, sistemas y áreas de depósito y camiones para transportar los residuos orgánicos. Las campañas de información y difusión no solo persiguen sensibilizar a la población, sino también realizar el seguimiento y evaluación del proyecto.
La segunda de las ayudas dedica hasta un millón de euros a propuestas de tratamiento mediante equipos de compostaje doméstico y comunitario, mientras que la tercera, con medio millón de euros, se refiere al aceite de cocina usado -tanto de ámbito doméstico como de comercio y servicios- para su transformación en biocarburante.
Mollà ha destacado la última de las líneas subvencionables «por el reto en la gestión» que suponen los residuos textiles. «Solo en torno al 10% de estos residuos se destinan a reutilización y reciclaje, a pesar de su potencial como recurso, y además la normativa europea obliga a implementar la recogida separada de residuos textiles antes del 1 de enero de 2025», ha explicado la consellera.
Esta iniciativa, que incentiva a los municipios y entidades locales a sentar las bases de las exigencias europeas sobre residuos textiles, cuenta con 1,3 millones de euros para la adquisición de contenedores y sacas reutilizables, así como para acciones de comunicación y educación ambiental que favorezcan el comportamiento responsable a través de su depósito en ecoparques y puntos limpios habilitados.