Un proyecto desarrollado en diversos países de Centroamérica consigue reducir el impacto ambiental de las plantaciones de café y producir biogás a partir de las aguas residuales de esta industria.
El proyecto Energy from Coffee Wastewater de UTZ Certified, consultora especializada en la certificación de procesos agrícolas sostenibles, ha demostrado que es posible generar energía y proteger los recursos hídricos mediante el tratamiento de los residuos procedentes de las plantaciones de café. Esta iniciativa surgió en 2010, con el objetivo de reducir el impacto ambiental y sobre la salud causado por las aguas residuales generadas por la industria cafetera.
Así, se instalaron sistemas a medida para el tratamiento de aguas residuales y de residuos sólidos en diversas plantaciones de café de Nicaragua, Honduras y Guatemala. El resultado positivo de este proyecto, tanto a nivel medioambiental como económico –se han beneficiado de él más de 5.000 personas–, ha llevado a UTZ Certified a replicar esta iniciativa en otros países.
América Latina produce alrededor del 70% del café que se consume en todo el mundo, y cuenta también con el 31% de las reservas de agua potable. La producción de café genera una gran cantidad de aguas residuales que habitualmente son vertidas a los ríos sin un tratamiento previo, lo que afecta a la fauna y flora acuática, así como a las comunidades que habitan aguas abajo. Además, las aguas residuales de la industria cafetera incluyen toneladas de residuos orgánicos y de alta toxicidad que afectan el suelo y generan cantidades considerables de emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente metano, contribuyendo fuertemente al cambio climático.
El proyecto para generar energía a partir de estos residuos se ha implementado en granjas de diferente tamaño. Entre los beneficios obtenidos con este proyecto se incluye la prevención de la deforestación de árboles autóctonos o la mejora en la calidad de vida de las familias, que sustituyen las cocinas de leña por otras de gas (obtenido de la valorización energética de los residuos de café). Otros resultados de la iniciativa son:
- Tratamiento de prácticamente toda el agua usada en el procesamiento de café.
- Reducción del 50% del agua usada en dicho proceso.
- Generación de una importante cantidad de biogás para ser usado en los hogares y las granjas.
- Prevención de la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
“La producción de café solo es medioambientalmente sostenible cuando el agua se usa de forma eficiente y las aguas residuales generadas en el proceso son tratadas. Los ecosistemas locales no tienen la capacidad de limpiar esta gran cantidad de fluidos contaminantes”, dijo al respecto Han De Groot, director ejecutivo de UTZ Certified. “Las comunidades rurales y la producción de café dependen intrínsecamente del suministro de agua limpia. Así que si queremos hablar de café producido de forma sostenible, las aguas residuales deben ser tratadas antes de liberarlas al medio ambiente”, concluyó.
Actualmente, la empresa está introduciendo esta tecnología en Perú y Brasil, y en el futuro sus responsables esperan que la iniciativa se pueda replicar en África y Asia.