La instalación tendrá capacidad para gestionar hasta 150.000 toneladas de estiércol y purines y producir 70.000 GWh de biometano cada año.
El CEO de la empresa Genia Bioenergy, Gabriel Butler, junto a la alcaldesa de Machacón (Salamanca), Eva María Picado, y Ángel José Martín, director de Tecnia, anunciaron ayer la construcción de una planta de biometano que transformará los residuos ganaderos en energía, fertilizantes orgánicos y compost, en un acto en el que han estado presentes numerosos ganaderos, el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Eloy Ruiz; el presidente de la Diputación Provincial Francisco Javier Iglesias, y numerosos alcaldes de localidades próximas que se han interesado por el proyecto.
Eva María Picado explicó que “se trata de una inversión de en torno a 25 millones de euros que generará 10 empleos directos y hasta 25 indirectos en el municipio”. Además, “supondrá un activación de la actividad económica en toda la comarca”, donde la actividad económica principal radica en el sector primario como son la ganadería y agricultura.
La planta está diseñada con tecnología de última generación para gestionar mediante un proceso natural de digestión anaerobia (por la acción de bacterias que viven en ausencia de oxígeno) hasta 150.000 toneladas de estiércol y purines cada año de las ganaderías locales. Cuando entre en funcionamiento, ofrecerá a los ganaderos una vía para reducir sus costes, cumplir la normativa europea y disminuir el tiempo dedicado a los trámites administrativos por la gestión del residuo, disponer de más espacio en sus instalaciones y reducir considerablemente las molestias de olores e insectos que provocan las actuales balsas en las poblaciones cercanas a las granjas.
Más de 20 ganaderos locales ya han manifestado su apoyo al proyecto y han comprometido los residuos de su ganado con la planta a largo plazo.
Mediante la digestión anaerobia de los residuos ganaderos se obtendrá un biogás rico en metano que, mediante un proceso de upgrading en la misma planta, pasará a ser biometano, un gas de origen renovable con las mismas características y usos que el gas natural de origen fósil, pero con una huella de carbono un 80% inferior.
En la planta de Machacón se producirán unos 70 GWh/año de biometano que se inyectarán a la red de distribución. Con ese gas se podría abastecer al 8% de los comercios y hogares de la provincia de Salamanca.
Gabriel Butler indicó que en esta planta se va a aplicar una tecnología pionera “que permite recuperar el agua contenida en los purines, así como convertir en compost la fracción sólida de los digestatos que resultan del proceso de digestión anaerobia”. De esta manera el 100% de lo que eran residuos se convierte de nuevo en producto en un ciclo de economía circular que beneficia a ganaderos y agricultores.
La industria del biometano, emergente en España pero bastante extendida en Europa, contribuye a resolver el problema que representan actualmente los residuos orgánicos para las administraciones, ya que aprovecha residuos que de otra manera generarían emisiones a la atmosfera al degradarse en vertederos. Según Butler “El uso de esta tecnología hace avanzar a España en el objetivo de descarbonización de la economía, reduce su dependencia energética del exterior y proporciona una respuesta sostenible a las directrices europeas sobre gestión de residuos, además de generar empleo y actividad económica en el entorno rural”.