Recuerdan que solo las instalaciones autorizadas pueden tratar y reparar los electrodomésticos usados para su posterior reutilización.
Los gestores de residuos, junto con la Administración, la Unión de Consumidores e ingenieros de sistemas desaconsejan adquirir aparatos eléctricos y electrodomésticos que no cuentan con las necesarias garantías en tiendas de artículos de segunda mano.
Los gestores autorizados de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) están a favor de fomentar la reutilización bajo el marco legal, por lo que, según explica Leonardo Díaz Pineda, gerente de RECILEC, “la preparación de los aparatos para su reutilización debe hacerse poniéndolo en manos de personas con conocimientos y medios adecuados para que posteriormente eses aparato tenga todo tipo de garantías”.
Los gestores de RAEE, autorizados para tratarlos y descontaminarlos, también advierten que los aparatos antiguos contienen sustancias peligrosas. Según Leonardo Díaz, “una lavadora fabricada hace siete años contiene condensadores con PCB, un producto cancerígeno para la salud. Por tanto nosotros aconsejamos tener cuidado con la adquisición de aparatos de segundo uso.”
Igualmente, Díaz Pineda explica que “adquirir un frigorífico de segunda mano conlleva un riesgo importante porque muchos de ellos contienen gases CFC o derivados de hidrocarburos como el pentano o ciclopentano. Son gases inflamables que en determinadas condiciones podrían producir explosiones.”
Solo gestores autorizados
En este sentido, la Junta de Andalucía recuerda la obligatoriedad de la pertinente autorización de la administración para el almacenaje, reparación, preparación y distribución de electrodomésticos usados que son residuos, ya que provienen del abandono.
Según Jesús Nieto, director general de Prevención y Calidad Ambiental, estos aparatos desechados “son residuos y por tanto tienen que ser gestionados de acuerdo a la Ley de residuos, es decir, se deben gestionar por gestores autorizados, en instalaciones adecuadas y autorizadas por la Junta”.
Para Nieto, “no estamos hablando de talleres que reparan electrodomésticos. Estamos hablando de electrodomésticos que han perdido su vida útil. Si se quieren reutilizar estos aparatos tiene que ser en instalaciones autorizadas”.
El director general de Prevención y Calidad Ambiental explica que “todo aquel que gestione sin autorización de la Junta de Andalucía este tipo de puntos de venta de electrodomésticos usados está sometido al régimen sancionador no sólo desde el punto de vista de la Ley de residuos sino también de la Ley de consumidores y usuarios; cuando vuelve a colocar ese aparato en el mercado tienen que dar las garantías suficientes.”
Los residuos de electrodomésticos de segunda mano almacenados para su venta podrían estar vulnerando la legislación vigente si no tienen todas las autorizaciones de la Administración. Según el artículo 47 de la Ley de residuos, la normativa contempla sanciones que van desde los 300.001 euros hasta 1.750.000 euros.
Ausencia de garantías
Por su parte, la Unión de Consumidores de Andalucía aconseja “huir de los formatos comerciales que no otorgan las debidas garantías”. Para su presidente, Juan Moreno, “este es el caso de las tiendas de reutilización de electrodomésticos porque la ausencia de garantía significa que no podremos defender sus intereses cuando planteen una consulta o una reclamación”.
Finalmente, ingenieros de sistemas advierten además de que adquirir equipos informáticos usados conlleva un “grave riesgo” para nuestros datos más sensibles del ordenador de casa.
Para Miguel Lora, ingeniero de sistemas de Isersys, “con la compra de equipos con componentes eléctricos y electrónicos antiguos somos más vulnerables ante ataques informáticos porque no soportan un sistema operativo actual y, por eso, tenemos que tener cuidado dónde compramos ese tipo de dispositivos, asegurándonos de que los componentes son actuales y podamos meterle sistemas operativos de última generación”.