Los gestores de residuos piden su inclusión en las ayudas a los usuarios intensivos de energía aprobadas por la Comisión Europea

FEAD reclama igualdad de condiciones para la industria del reciclaje, al entender que se está dando un trato más favorable a los sectores manufactureros.

La asociación europea de gestores de residuos FEAD ha celebrado las nuevas Directrices sobre ayudas estatales en materia de clima, protección del medio ambiente y energía 2022 (CEEAG, por sus siglas en inglés) aprobadas recientemente por la Comisión Europea, que proporcionan el marco necesario para alinear el apoyo público con los objetivos del Pacto Verde. Sin embargo, la organización ha mostrado también su preocupación por el hecho de que el sector del reciclaje no figure entre las actividades que pueden recibir ayudas en forma de reducciones de los gravámenes sobre la electricidad para los usuarios intensivos de energía (en la sección 4.11 y la lista correspondiente del anexo 1 de las directrices). La organización considera muy necesario establecer una igualdad de condiciones entre las actividades de fabricación y las de reciclado para evitar las distorsiones de competencia que se consideran perjudiciales para las actividades de reciclado.

La mencionada exclusión del sector del reciclado en el anexo 1 de las CEEAG 2022 es especialmente significativa, ya que actualmente está incluido en la lista de usuarios de gran consumo energético que pueden beneficiarse de reducciones de los gravámenes sobre la electricidad en el código NACE 3832 (anexo 3 de las CEEAG 2014-2020). Como se menciona en el párrafo 400 del CEEAG 2022, el sector del reciclaje representa un sector económico cuyos resultados están especialmente expuestos al comercio internacional en nuestros mercados manufactureros globales, aunque no estén, como tales, en riesgo de deslocalización. Sin embargo, también depende en gran medida de la electricidad para su creación de valor en lo que respecta a algunos flujos de residuos, como los plásticos, los metales y los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).

Por esta razón, la FEAD considera que las ayudas en forma de reducciones de los gravámenes sobre la electricidad para los usuarios que hacen un uso intensivo de la energía no deberían limitarse a los sectores en riesgo de deslocalización, sino que deberían incluir también al sector del reciclaje en la lista de actividades subvencionables.

Peter Kurth, presidente de la FEAD, declaró: «Esta falta de igualdad de condiciones entre las actividades de fabricación y las de reciclado, y la falta de incentivos para la incorporación de reciclados frente a las materias primas primarias en los procesos de fabricación más intensivos en energía, me preocupa mucho. El sector del reciclado necesita medidas de arrastre, como la obligatoriedad de contenidos reciclados en los nuevos productos, pero también medidas de empuje, destinadas a incentivar -o al menos no penalizar- la oferta de reciclados. Por un lado, la Comisión Europea entiende y acepta, bajo ciertas condiciones, el apoyo público a las actividades de reciclaje, mientras que, por otro lado, la competitividad de esta industria no se considera prioritaria, dándose un trato más favorable sólo a los sectores manufactureros».

Por otra parte, la FEAD apoya especialmente la inclusión de las ayudas a la generación de energía a partir de los residuos, pero considera que deberían abarcar también los residuos no reciclables en aplicación de la fórmula R1, y no limitarse a los residuos que entran en la definición de fuentes de energía renovables. Considera que la producción de energía a partir de residuos desempeña un papel esencial en la circularidad, ya que asciende en la jerarquía de residuos al evitar su eliminación (vertido esencialmente) y supone un importante ahorro de emisiones de CO2 en comparación con la electricidad producida por la combustión de combustibles fósiles.