Gestores de residuos textiles piden sistemas de responsabilidad ampliada del productor eficaces e igualdad de condiciones en la UE

Reclaman también objetivos concretos de prevención, recogida, reutilización y reciclado, criterios claros de fin de la condición de residuo y distinguir entre «textiles usados» y «residuos textiles».

La confederación europea de industrias del reciclaje, EuRIC, a través de su división de Textiles, junto con la asociación europea de gestores de residuos FEAD y la firma de ropa deportiva Decathlon han publicado un documento de posición conjunto en el que piden sistemas de responsabilidad ampliada del productor (RAP) eficaces y condiciones equitativas en la Directiva Marco de Residuos revisada para reforzar la economía textil circular europea.

Mientras que las negociaciones en curso y el progreso en el establecimiento de sistemas de RAP para los residuos textiles son bienvenidos, los firmantes subrayan la necesidad de coherencia para maximizar la eficacia. Consideran esenciales la participación de todos los operadores pertinentes y la aplicación uniforme de las nuevas normas para evitar lagunas que podrían mantener el statu quo.

«La revisión de la DMR ofrece una oportunidad única para lograr una mayor armonización en toda la UE y mejorar la competitividad del sector, sobre todo ahora que la industria de la clasificación y el reciclado de textiles se enfrenta a retos mundiales como la guerra en Ucrania, los problemas logísticos en África y el auge de la moda ultrarrápida, que provocan un exceso de oferta y presión financiera sobre las operaciones de gestión de residuos. Para hacer frente a estos problemas, instamos a un rápido acuerdo sobre la propuesta de revisión de la DMR y a la aplicación efectiva del sistema de RAP», afirman las entidades firmantes.

Entre las peticiones clave se encuentran garantizar la plena responsabilidad y la igualdad de condiciones para todos los agentes implicados en el sistema de RAP, establecer objetivos concretos de prevención, recogida, reutilización y reciclado de residuos, definir criterios claros de fin de la condición de residuo y distinguir entre «textiles usados» y «residuos textiles». También consideran crucial avanzar rápidamente en las negociaciones para gestionar los crecientes residuos antes de que comience la recogida obligatoria en enero de 2025, y aplicar un control riguroso de los sistemas de RAP.

FEAD, EURIC Textiles y Decathlon instan a los negociadores del Parlamento Europea, el Consejo y la Comisión Europea a que consideren estas peticiones y lleguen rápidamente a un acuerdo sobre la revisión específica propuesta de la DMR, estableciendo sistemas de RAP que funcionen correctamente, incentiven las inversiones en infraestructuras y mejoren la trazabilidad de los textiles desechados. Y muestran su disposición para a colaborar con los responsables políticos para lograr los objetivos de neutralidad climática de Europa y avanzar en la sostenibilidad y la circularidad en el sector textil.

Claudia Mensi, presidenta de FEAD, ha recordado que que «de los 5 millones de toneladas de ropa que se desechan cada año en la UE, solo el 1% se recicla para volver a fabricar ropa nueva. Esto significa que el reciclaje textil es hoy un imperativo medioambiental y una oportunidad económica, para lo cual la industria y los responsables políticos deben trabajar juntos para mejorar el status quo».

Para Julia Ettinger, secretaria general de EuRIC, «hoy en día, la prioridad no es solo mejorar y ampliar la clasificación y el reciclaje de textiles en Europa, sino también proteger y mantener la infraestructura existente. Las empresas europeas, vitales para hacer realidad la circularidad, necesitan apoyo urgentemente, y para lograrlo son fundamentales unos sistemas de RAP eficientes.»

Según Emilie Mauffet, directora de Sostenibilidad de Decathlon, «con la revisión de la Directiva Marco de Residuos, los responsables políticos europeos tienen una oportunidad única para impulsar el desarrollo de una industria de residuos textiles innovadora y eficiente. Todos los actores del ecosistema textil deben colaborar para cerrar el ciclo y pasar a ser circulares; unos sistemas de responsabilidad ampliada del productor inteligentemente diseñados pueden ayudarnos a alcanzar este objetivo.»