Informadores de EMULSA visitan puerta a puerta a los vecinos del Polígono de Pumarín, el primer barrio de Gijón con contenedores para la recogida separada de biorresiduos.
La Empresa Municipal de Servicios de Medioambiente Urbano del Ayuntamiento de Gijón (EMULSA Medioambiente) inició este fin de semana las visitas a los 10.000 vecinos del Polígono de Pumarín para informarles sobre el Proyecto Piloto de Recogida Separada de la Fracción Orgánica que desarrolla EMULSA en dicho barrio.
Durante dos semanas, informadores de EMULSA realizarán un reparto, puerta a puerta, de un folleto para animar a los vecinos a inscribirse y participar en esta iniciativa. Para ello se les proporcionará un cubo de basura especial destinado a los residuos orgánicos.
Desde la pasada semana, se han realizado charlas a diversos colectivos del barrio e instalado en las calles del Polígono de Pumarín puntos informativos itinerantes.
La primera fase de la campaña de comunicación sea desarrolló en marzo de 2015, coincidiendo con la puesta en marcha del servicio, y consiguió que se inscribieran para participar en el proyecto, 992 familias, así como 35 pequeñas empresas. Según los datos de EMULSA, un 25,6% de la población han utilizado alguna vez los contenedores de orgánica, y un 16% lo hacen de forma habitual.
Durante los primeros diez meses del servicio, EMULSA ha recogido en los 50 contenedores de tapa marrón repartidos por el barrio, 140.000 kilogramos de residuos orgánicos que no acabaron en el vertedero y que fueron transformados en compost vegetal y biogás en las plantas de Cogersa en Serín.
Caracterización de un contenedor
La actual legislación procedente de la Unión Europea obliga a que el 50% de los residuos se reciclen en 2020. En estos momentos en Gijón se recicla el 22%, según informa la empresa municipal.
En este sentido, recientemente tuvo lugar una iniciativa a través de la cual los alumnos de un centro escolar gijonés realizaron la caracterización de los residuos de un contenedor de fracción resto del Polígono de Pumarín. El objetivo era descubrir cuánta basura se tira incorrectamente y acaba en el vertedero en vez de ser destinada al reciclaje. El resultado porcentual de los residuos analizados fue el siguiente:
• Sólo el 6,2% debería echarse en ese contenedor y acabar en el vertedero.
• El 43,75% eran residuos orgánicos (nuevo contenedor marrón).
• El 15,6% eran envases (contenedor amarillo).
• El 12,5% era /papel/cartón (contenedor azul).
• El 12,5% eran residuos para el Punto Limpio (eléctricos, madera, etc.).
• El 9,4% era vidrio (contenedor verde).
Estos datos reflejan la importancia de reducir la enorme cantidad de residuos orgánicos que se tiran al contenedor de resto y que, por tanto, terminarán en el vertedero.
Según las estimaciones de EMULSA, la recogida anual de residuos orgánicos en el Polígono debería alcanzar en marzo, un año desde su puesta en marcha, los 185.000 kg, que porcentualmente supondrían un 15% de todos los residuos orgánicos que se generan en el barrio. Un hipotético incremento de la participación voluntaria de entre el 30% y el 40% de la población permitiría alcanzar unos 300.000 o 400.000 kilogramos de biorresiduos/año. Estas cifras que indican que con la colaboración ciudadana el margen de mejora es muy amplio.