La empresa municipal EMULSA pone en marcha una depuradora que permite reutilizar este agua en el proceso de lavado de camiones y barredoras, evitando su vertido a la red de saneamiento.
La Empresa Municipal de Servicios de Medioambiente Urbano de Gijón (EMULSA) acaba de poner en marcha una planta depuradora de las aguas procedentes de los tres lavaderos de vehículos ubicados en sus instalaciones de Roces.
La nueva instalación permite el filtrado y reutilización de las aguas utilizadas por los equipos que dan servicio al lavadero de barredoras, al de camiones de recogida de residuos mediante agua a presión, y al túnel de lavado automático. En estas instalaciones se utiliza agua, detergentes y desengrasantes que, hasta ahora, eran vertidos a la red de saneamiento.
La nueva planta de tratamiento filtra las aguas para separar los elementos sólidos, las ioniza para eliminar las bacterias y les incorpora coagulantes para favorecer la eliminación de partículas sólidas. El proceso incluye también una separación de hidrocarburos y un filtrado de arena, antes de una cloración final.
El agua depurada es bombeada a un depósito de 20.000 litros de capacidad desde el que se reutiliza en el lavadero de vehículos.
La planta está dimensionada para tratar 20 metros cúbicos de agua diarios, que es el volumen que, en condiciones de máxima actividad de lavado, se utiliza en las instalaciones de EMULSA.
Camiones propulsados por gas natural
Por otro lado, EMULSA ha anunciado que este año 2015 incorporará a la flota de vehículos del servicio de recogida de basura dos camiones compactadores propulsados por gas natural comprimido.
Se trata de un proyecto piloto enmarcado en un acuerdo de colaboración entre el Ayuntamiento de Gijón y EDP para mejorar la calidad de la aire y la eficiencia energética. EMULSA adquirirá y financiará los dos camiones destinados a la recogida de residuos y EDP asumirá su gasto de combustible durante un año.