La entidad asegura que la instalación adolece de numerosos fallos, como su escasa capacidad de almacenamiento pluvial, la generación de un exceso de lixiviados en el proceso de compostaje o la generación de grasas sólidas, entre otros.
El Diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio compareció la semana pasada a petición propia en Juntas Generales para exponer la situación de la planta de compostaje de Epele. Asensio explicó que la planta de Epele ha sido mal diseñada y que a causa de ello no ha podido entrar en funcionamiento hasta la fecha. El Diputado anunció que el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) solucionará directamente los problemas y al mismo tiempo presentará demandas judiciales para exigir el pago de los costes así como los daños y perjuicios a los responsables de “este despropósito” y “lamentable e incomprensible situación”.
Asensio denunció que la planta fue inaugurada en la pasada legislatura cuando todavía faltaba el 39% de la Obra Civil, el 31% de las Instalaciones y cuando todavía faltaban meses para el inicio de las pruebas en frío y en caliente.
En febrero del 2016, la obra fue recepcionada de forma provisional y comenzaron las pruebas (a ritmo de 15-20% de rendimiento de planta). En mayo comenzó a funcionar al 50% de capacidad. Durante las pruebas en frío y pruebas en caliente de las instalaciones surgieron continuos problemas y se detectaron hasta 30 deficiencias técnicas.
Después de los meses necesarios para completar los ciclos de compostaje se solucionaron la mayoría de los problemas principales y se pudo dar inicio al proceso de licitación en diciembre de 2016.
Sin embargo, en mayo de 2017 han surgido nuevos problemas originados por defectos del proyecto ingeniería y de la dirección de obra, como la falta de capacidad de almacenamiento pluvial -solo recoje un tercio de lo neceario-, exceso de lixiviados en el proceso de compostaje, generación de grasas sólidas, fallos graves en la transmisión de temperatura, falta de protección frente a riesgo de rebose del depósito de amonio, falta de capacidad de almacenamiento de lixiviado y rotura de aristas de los canales de los túneles.
Ante esta situación GHK ha hecho una serie de requerimientos en función de las responsabilidades establecidas por el Informe Técnico realizado a la UTE Epele Konpostatze Planta, encargada del proyecto de ejecución, y compuesta por Altair Ingeniería, S.L., Inak Ingeniaritza, S.L. y Eneka, S.L., y a Altair, S.L. en su condición de Dirección Facultativa de los depósitos de agua, y no ha obtenido respuesta por parte de las dos últimas.
Como consecuencia de todo ello, Asensio ha anunciado que GHK ha tomado la decisión de solucionar directamente los problemas y exigir al mismo tiempo el pago de los costes y ha anunciado la presentación de demandas judiciales para exigir el pago de los daños a los responsables de esta “lamentable e incomprensible situación”.